El último viernes, la primera división de básquet del Cañuelas Fútbol Club disputó en Marcos Paz un amistoso con Unitarios de dicha localidad.
“Nosotros fuimos a jugar y nos encontramos que no contrataron árbitros para el partido y que lo arbitraba uno de los allegados al club local. Ya desde el arranque, los jugadores de Unitarios empezaron a pegar y jugar de manera antirreglamentaria. Al no haber jueces todo fue cada vez peor con el pasar de los minutos”, empezó contando Juan Pablo Belletieri, presidente de la Subcomisión de básquet del albirrojo.
Luego agregó que “en un momento el partido no daba para más. Por eso me metí en la cancha y pedí que se detuviera. Ahí los chicos salieron para el vestuario y un dirigente de ellos, creo que el presidente, se me vino encima y atrás de él todos los jugadores a querer pegarme. En medio de esto, un papá se metió para ayudarme y ahí nomás le empezaron a pegar. Cuando cayó al piso le dieron patadas por todo el cuerpo, eran como quince. Una vergüenza lo que pasó”.
En la cuenta oficial de Facebook del club Cañuelas, remarcaron que "terminó en bochorno el amistoso en Marcos Paz" y se solidarizaron con "Juan Pablo Belletieri y Walter Chico", los principales damnificados.
"Quedó todo marcado, le pegaron entre un montón de gente. Es cuestión de que vean como quedo, gracias a Dios no son más que golpes porque medicamente no le diagnosticaron nada", informó Belletieri sobre el estado de salud de Chico.
Los momentos de tensión no quedaron allí porque “los jugadores salieron del vestuario y cuando vieron lo que pasaba intentaron separar. A eso sumarle que el jugador que vio como agredieron a su papá se puso muy nervioso. La verdad que creí que nos mataban a todos”, afirmó el dirigente del rojo.
Cabe destacar que al no haber sido declarado el amistoso ante la asociación no puede haber ninguna sanción para el conjunto de Marcos Paz. Por otro lado y ante lo sucedido, la delegación “tambera” decidió no hacer la denuncia policial y volver rápidamente a la ciudad.