En la noche de este viernes, Juventud Unida viajó a la ciudad de San Nicolás para jugar un partido decisivo ante Regatas. Tras las 3 derrotas consecutivas en la segunda ronda, los cañuelenses tenían la obligación de ganar para seguir soñando con avanzar en el torneo.
A pesar de la complicada situación climatológica en la zona, en las que hubo fuertes lluvias y vientos, el partido se pudo jugar ya que la cancha no presentó grandes problemas. Desde el comienzo ambos equipos salieron a buscar el resultado y no especularon nada. La clave estuvo en que el local supo aprovechar sus momentos y se terminó quedándose con la victoria por 86 a 70.
Juventud se mostró firme en el primer cuarto y logró hacerse fuerte en el ataque gracias a Guillamondegui que tuvo una gran efectividad. También durante el segundo cuarto, el “verde” siempre se mantuvo cerca de Regatas en el marcador.
Durante el desarrollo del tercer cuarto, los cañuelenses tuvieron su momento jugando muy bien en ataque, distribuyendo la pelota, realizando tiros cómodos y penetrando la defensa rival con gran efectividad para empatar el marcador en 53.
Luego de ello y cuando parecía que se lo llevaba puesto, Matías Vicente realizó una falta innecesaria que le dio aire al local y la posibilidad de alejarse en el marcador nuevamente. A partir de allí, JU sintió el golpe y nunca más se pudo recuperar.
El entrenador Marcelo Petre intentó sacar al equipo del pozo anímico en el que entró y por eso realizó algunos cambios que no surgieron efecto y el resultado final terminó siendo 86-70 para el local.
Con esta nueva derrota, Juventud se quedó sin chances de avanzar a la tercera ronda del torneo Provincial. En la próxima fecha recibirá a Ciudad De Campana.