Pese a no tener uno de los mejores partidos, Juventud Unida le ganó en casa a un flojísimo Defensores de Glew. Ambos equipos comenzaron dormidos en el partido y brindando un primer cuarto aburrido. Sin mucha efectividad en los tiros al aro, el conjunto cañuelense sacó una mínima diferencia de dos puntos.
En el segundo cuarto, los ingresos de Daniel Rodríguez y Juan Figueroa le dieron aire al local y pudo mejorar en el juego colectivo. Sin embargó, no concretaba las jugadas de buena forma y con muy poca efectividad, no conseguía estirar la diferencia ante un rival que se mostró claramente inferior. Se fueron al descanso 26-16 para JU.
En el tercer cuarto, el Verde movió el banco de suplentes y con los ingresos de Oscar Guillamondegui, Franco Ibáñez, Sandro Medero y Esteban Bacigalupo, el equipo mejoró considerablemente su efectividad. Sandro y “Pibo” estuvieron efectivos desde la línea de tres y el “Samuray” penetró la defensa rival varias veces.
De esa forma, Juventud logró estirar la diferencia y alejarse en el tanteador. Ya con más confianza y el buen reingreso de Matías Vicente, el local fue liquidando el encuentro para quedarse con la victoria 67-44 y cosechar su segundo triunfo consecutivo en la liga de Esteban Echeverría.
Ahora, en la próxima fecha, Juventud Unida visita a la Unión de Ranelagh.