El Microestadio Jorge Arín volvió a vibrar con una jornada a puro básquet. El conjunto local tuvo una actuación brillante y pese a estar abajo en el marcador por mucho tiempo, tuvo paciencia y golpeo en el momento justo para darle vuelta el partido a la visita a pocos minutos del final y quedarse con la victoria por 67 a 59.
Desde los primeros minutos Cañuelas propuso un juego intenso aprovechando su salida rápida en ataque, la velocidad de sus jugadores y el buen manejo de pelota de Juan León. Pero Talleres demostró que la experiencia también vale y con jugadores altos penetró varias veces en la defensa local.
En el segundo cuarto el encuentro continúo de la misma manera. Por un lado, el CFC apostaba a mover rápido la pelota, penetrar con sus jugadores rápidos y buscar el tiro de tres, en el cual no logró tener mucha efectividad. El primer tiempo finalizó empatado en 26.
En el comienzo del segundo tiempo, Talleres mostró buen juego colectivo con mucha puntería a la hora de buscar el aro. A falta de diez minutos para el final la visita lo ganaba por diferencia de un punto.
Los últimos minutos fueron infartantes. Primero Alex Arburua convirtió un triple magnifico a falta de 4 minutos, para que el “tambero” pase arriba en el marcador 55-54. Luego este mismo jugador robo una pelota clave que terminó con una bandeja para poner arriba a su equipo 61-57.
Pero Talleres no se dio por vencido y con sus últimas fuerzas siguió en busca de la victoria. Cañuelas fue inteligente y aprovechó la desesperación de su rival. Nicolás Maldonado se encargó de definir la historia con un inolvidable triple. Esa conversión fue un golpe letal para la visita y el “rojo” concretó su triunfo por 67-59.
Ahora, Cañuelas en cuartos de final se medirá ante Olimpo de Lanús en una serie que volverá a definirse al mejor de tres partidos y el CFC volverá a contar con la ventaja deportiva.