El último fin de semana se disputó el superclásico entre Boca y River, en la provincia de Córdoba, con la presencia de más de 25 mil hinchas por equipo.

El traslado de las dos “barras” hasta el Estadio Mario Alberto Kempes generaba un mar de dudas entre el Gobierno nacional y los dirigentes deportivos.

Y nada salió mal. Todo lo contrario, con un importante operativo policial realizado por la Policía de Córdoba, Gendarmería Nacional, Fuerza Policial Antinarcotráfico y Policía Federal, los procedimientos preventivos de identificación vehicular y de personas resultaron exitosos, según la organización.

El superclásico en paz volvió a instalar una de las grandes incógnitas del universo futbolero: ¿pueden volver los visitantes a las canchas? Previo al choque que ganó el “xeneize” en la tierra del cuarteto y el fernet, el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, había demostrado el deseo de que el fútbol se “vuelva a vivir como antes”.

Lo cierto, es que en el Gobierno nacional están los que dicen que están dispuestos a enfrentar el desafío, reluciendo los resultados operativos del último fin de semana.

Por otro lado, en los pasillos de la AFA los dirigentes de los clubes más grandes del país no ven factible esta posibilidad, por varios motivos que complejizarían su día a día puertas adentro de su institución.

Los dirigentes saben que los clubes que recibirían a los hinchas visitantes deberían costear operativos policiales mucho más caros, con mayor cantidad de efectivos y además se perderían la venta de los tickets de los pulmones que se deben dejar en las tribunas para distanciar a las parcialidades.

El otro dolor de cabeza para los directivos de los clubes sería que deberían reducir la disponibilidad para los hinchas propios que pagan religiosamente la cuota con el único objetivo de ir a la cancha a alentar a su equipo.

En conclusión, la vuelta de los hinchas visitantes a los estadios será un tema de amplió debate en los próximos meses. ¿Están dadas las condiciones?