En la previa del crucial partido frente a Colegiales, los jugadores del Cañuelas Fútbol Club han tomado una drástica medida en respuesta a los salarios que adeuda la dirigencia tambera al cuerpo técnico encabezado por Germán Sassone.
Según fuentes cercanas al equipo, el atraso salarial ha sido motivo de preocupación durante varias semanas, y la falta de respuesta por parte de la dirigencia ha llevado a esta medida extrema por parte de los futbolistas.
La situación, que ha generado tensiones dentro del equipo, ha llevado a los futbolistas del puntero de la B Metropolitana a iniciar una especie de plantón, suspendiendo el cobro de sus propios sueldos hasta que se resuelva el atraso salarial del entrenador y sus asistentes.
Este medio pudo saber que el cuerpo técnico no cobró, al menos, el mes de marzo y que por la complejidad financiera del fútbol profesional, agudiza por el desplante del gerenciador uruguayo Néstor Larrosa, la dirigencia no estaría en condiciones de abonar el sueldo de abril, el 15 de este mes.
Los miembros de la CD que acuden al Arín durante la semana suelen repetir constantemente que “la mano está muy jodida”. La situación es tan complicada que, incluso, en los primeros dos meses de la temporada los futbolistas cobraron su salario en cuotas.
Otro punto que hizo ruido puertas adentro es que la decisión de iniciar la protesta fue comunicada a través del grupo de WhatsApp del plantel, donde uno de los referentes expresó: "Es la única manera de meterle presión a los dirigentes".
Esta determinación fue tomada de manera inconsulta por los "líderes" del vestuario y comunicada por Ulises Ojeda mediante un mensaje de WhatsApp.
El no haber convocado a una reunión general la medida de protesta elegida generó cierta bronca interna en compañeros del mediocampista que están “ajustados” económicamente, aunque el escrito de Ojeda dejó en claro que si “los chicos tienen necesidad de plata hablen con nosotros que lo resolvemos de una”.
“No lo tomen a mal, pero en esto estamos todos juntos y es la única forma que le podemos meter presión a la dirigencia, por así decirlo”, aclaraba el mensaje enviado por el “10” en el chat grupal.
La situación pone de manifiesto las tensiones internas, que hasta el momento no afectaron el desempeño del equipo en la cancha, pero se espera que en los próximos días se produzcan negociaciones que puedan encontrar una solución satisfactoria que permita el regreso a la normalidad y que el enfoque de los protagonistas esté netamente en lo deportivo.