Debido a los hechos de violencia de público conocimiento, registrados en la primera fecha ante Midland, donde se enfrentaron dos fracciones de la hinchada de Cañuelas (“Los pibes de San Esteban” y “La Banda de Matute”) y se suspendió el partido, la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) decidió que el encuentro ante el conjunto de la Barranca, pautado para mañana a las 17 horas, se podrá jugar en el Arín con gente, pero sin banderas, bombos y trompetas.
Guillermo Cimadevila se dirigió al presidente del ‘Tambero’, Marcelo Ponce, en el comunicado y pidió expresamente prestar atención a varios puntos.
En el comunicado, se informa la “prohibición del uso de instrumentos musicales, (trompetas y bombos), tirantes, telones y banderas identificatorias durante el encuentro futbolístico”. Además, el organismo de seguridad pidió que se dé cumplimiento a los recaudos y protocolos de seguridad correspondientes, convocando la presencia de personal policial, bomberos y emergencia médica. Es por eso que en horas de la tarde habrá una reunión entre las fuerzas encargadas del operativo y un representante del club (en principio, el mismo Ponce) para determinar la cantidad de agentes para controlar a los hinchas en San Juan y Uruguay.
Cabe recordar que en el último partido de local, por los incidentes resultaron heridos cuatro efectivos y una persona terminó detenida. El duelo entre las facciones, continuó en las redes sociales, tal como informó este medio luego del primer partido que terminó suspendido.