La dirigencia del “Tambero” (en especial uno de los hombres del fútbol, Juan Manuel Capistrano, emparentado con La Libertad Avanza) tenía entre ceja y ceja la alternativa de que se realicen campeonatos en las canchas del Jorge Arín. De hecho, la final de la Liga de Cañuelas se pudo jugar en San Juan y Uruguay gracias a la gestión del gobierno municipal. Y sobre llovido, el fin de semana pasado se desató una batahola en uno de los partidos de El Batacazo.

¿Qué pasó? Libertad ganaba el partido correspondiente a la fecha de la Copa de Verano ante Virrey del Pino en la cancha auxiliar de césped natural del estadio Jorge Arín. Pero la disputa en una jugada desató la bronca en el segundo tiempo y la pelea siguió sobre uno de los bancos de suplentes con piñas, agarrones y una patada voladora. El técnico del equipo de la ruta 3 ingresó para agredir a un jugador del team local.

La secuencia fue subiendo de tono. La lucha por una pelota derivó en un codazo por parte de un jugador de Virrey del Pino, el delantero de Libertad respondió y la cuestión se resolvió con empujones. Hasta que el DT del conjunto matancero, un muchacho de alrededor de 50 años, saltó al campo de juego para pegarle una trompada a un jugador de Libertad. Ahí, el descontrol fue total.

Los puñetazos y los agarrones se trasladaron a la zona de uno de los bancos de suplentes. Y ahí, como se puede observar en el video, el arquero de Virrey del Pino entró en plano con una patada voladora que impactó en la cara de uno de los integrantes del plantel del equipo de Cañuelas.

"Son equipos nuevos que no estuvieron a la altura. Es la primera vez que hablamos de algo así y hace cuatro años que estamos en Cañuelas. Se dieron cosas del fútbol que hay que resolverlo ahí, no hay mucho más para profundizar", dijo el coordinador de El Batacazo, Federico Fernández en contacto con NacPop.

El empresario oriundo de Lobos optó por no profundizar sobre el caso porque ni siquiera observó el video con los incidentes.

De ahora en más, un sector de la comisión directiva tiene una prueba pesada para ponerle fin a la organización de los campeonatos en el complejo de canchas del estadio. Por ahora, no manifestaron una postura clara y hasta el momento no salieron a aclarar el caso.