"El balance es positivo, obviamente que después del partido contra Defensores (Unidos de Zárate) estábamos dolidos, porque teníamos la esperanza de ganar y pasar a la próxima fase", reconoció Julián Cano en declaraciones a la Fm88.1.
Haciendo referencia al duelo contra el conjunto de Zárate, remarcó que “nos ilusionamos mucho y creíamos que podíamos volver a hacer historia en Cañuelas. Estoy tranquilo que dejamos todo. Nos queda el sabor amargo de los penales, si bien el clima no ayudó, tratamos de ganar el partido en los 90 minutos. Después del encuentro había tristeza en el vestuario, pero no nos reprochamos nada, fueron todas palabras de aliento".
El polifuncional Cano reconoció que ya están “pensando en lo que viene, esperando que sea mucho mejor que lo ya vivido”. El futbolista cree que "Cañuelas se ganó el respeto en la categoría y eso se sentía dentro de la cancha. Nosotros trabajamos todo el año para alcanzar buenos resultados y crecimiento futbolístico”.
Al igual que el entrenador, Fabián Zermatten, criticó la sangría de futbolistas que se fueron en medio de la temporada porque "quedó un plantel muy joven, por eso se valora el doble lo que se hizo en esta campaña”.
En su rol de capitán, recordó que “hay compañeros que se les termina contrato en diciembre. Yo soy un caso".
"Creo que como institución Cañuelas tiene todo para seguir creciendo, desde que llegué creció mucho en todo sentido. Hay jóvenes con mucho futuro", declaró como quien está dispuesto a seguir ligado al club.