En los últimos días, las inferiores de Cañuelas se ven convulsionadas por la quita de puntos a la categoría 2012 que participa de la Liga de Buenos Aires debido a la inclusión de Paula Bolaño en el equipo masculino.

El problema es que el estatuto de la asociación no permite la participación de niñas. En caso de que esto ocurra, el equipo “en falta” sufrirá la quita de puntos de todos los partidos en los que no se respete el reglamento.

Sin importar la sanción Cañuelas decidió continuar con la participación de Paula en los partidos, por más que su puntuación en la competencia se vea afectada. La nena no será desafectada del plantel que dirige Franco Seiano y continuará jugando como lo viene haciendo hasta el momento. Es más, el “tambero” redobla la apuesta y hace unos días sumó a Agostina Argüello, la segunda futbolista del plantel que debutó en la fecha pasada.

“Como lo promulga la Secretaria de Genero de CFC desde enero de 2021, sostenemos la creencia de que el derecho a jugar es constitutivo de cada niño, niña y que hay que defender a las niñas para que puedan hacer realidad sus deseos de jugar al futbol. Los equipos mixtos apuestan a desarmar estéreo tipos y violencias que hoy se siguen sosteniendo. Por eso la Secretaria trabaja desde el deporte para construir una sociedad más igualitaria y con menos discriminación”, subrayó el club en sus redes.

Este martes, la mamá de Paula, Gabriela De Santo, y el padre, Leonardo Bolaño, hablaron con NacPop y brindaron detalles sobre las resoluciones tomadas por cada una de las partes y de la forma en la que el caso afecta a la menor.

Gabriela contó que “Paula antes jugaba al hockey y después decidió volcarse al futbol, eligiéndolo por sobre todo. Empezó con la Escuelita, estuvo entrenando con una categoría menor, pero cuando llegó la hora de la inscripción para la competencia se anotó con los chicos de su categoría y no hubo ningún problema”.

Así también, manifestó que “fue una sorpresa para todos que fuera un problema la presencia de Paula en el equipo. La institución y los padres de los nenes, priorizaron la inclusión, por sobre la competitividad. Esto nos alivió la carga, el que todos apoyen nuestra situación”.

Sumado a esto, Gabriela exige que “sea una jugadora más, porque, hasta son similares las condiciones anatómicas entre hombres y mujeres a esa edad. Creo que es un punto de partida para un cambio. No creo que seamos un símbolo de lucha de igualdad, pero quizá la situación sí”.

Por otro lado, el padre expreso que “desde que Paula empezó no hubo nunca un inconveniente, salvo esto. Fue un equipo, en la fecha 13, el que reclamo que había una chica jugando. Confiamos en que van a actualizar el reglamento y ese artículo que establece que es una competencia sólo de hombres no exista más”.

A la hora de jugar de visitante, bajo la mirada de los oponentes, “nunca tuvimos inconvenientes y se tomó con naturalidad. En los últimos días se contactaron muchas personas con nosotros y se han solidarizado con lo ocurrido. No hay nadie que esté en contra del cambio”.