El pasado domingo, se suspendió el encuentro de la categoría 2007 de la Liga de Buenos Aires que disputaban, en el sintético del estadio Arín, Cañuelas y UAI Urquiza, ya que el plantel de CFC decidió retirarse del campo de juego por un insulto racista hacia uno de los futbolistas de tan solo 14 años.

“Entra a jugar y en una disputa de la pelota, el jugador de la UAI lo discrimina por su tez de piel. El árbitro advirtió el hecho y expulso al agresor”, narró Marcos Bravo, DT de la divisional.

Como no era la primera vez que atacaban verbalmente al menor nacido en Haití, Bravo había determinado, de antemano que no estaba dispuesto a continuar si se repetía un acto racista y que iba a repudiarlo con un mensaje claro y contundente. “Era algo que ya habíamos decidido con los coordinadores que íbamos a hacer si este evento se volvía a repetir”.

Aunque, lo que dejó estupefacto al técnico “albirrojo”, eran la respuesta de los padres de los contrarios “que me decían que tenía que acostumbrarse a eso, lo tienen que preparar para eso y que los partidos se definen en la cancha”.

Hace dos semanas “ocurrió un suceso similar en Los Polvorines, y ahí tomamos la decisión de efectuar una medida extrema si se repetía. Hace un año, nos había pasado con otro jugador, del cual, se burlaba el técnico contrario por su nacionalidad”.

El joven afectado “no queda bien. Tiene una familia increíble, donde me contaron que no es la primera vez que pasa y que está acostumbrado. El domingo él estaba muy mal”.

Para cerrar, el entrenador reconoció que “no nos importa cómo se defina el resultado del encuentro, no podemos dejar pasar estas cosas”.

AUDIO DE LA ENTREVISTA A MARCOS BRAVO: