El descanso nocturno es fundamental para comenzar con el tanque de energía a pleno y encarar así las responsabilidades y actividades que hay que afrontar durante el día.

Pero para los frentistas de Alem, dormir se ha convertido en una misión imposible. Aseguran que son perturbados por los ruidos y las explosiones que generan los vehículos que aceleran frente al Parque de la Salud, de Independencia a Azcuénaga. Ese es un trayecto que posee lomos de burro y un profundo badén, pero que tiene tramos extensos donde se puede “pisar” a fondo las ruidosas motos.

“Siento indignación, cansancio, desazón, por la desidia que vivimos día a día quienes estamos en inmediaciones al parque. Noche a noche se repiten las aceleradas y los estruendos repetidos. Es evidente que los pibes perdieron todo respeto por las personas que trabajan temprano, enfermos y ancianos de esta zona. Todos los días se juntan a la altura de calle Independendica y más o menos entre las 00:30 y las 03:00 están acelerando las motos haciendo cortes y haciendo ‘willy’ y picadas entre San vicente y Rivadavia!”, relató un vecino.

“Es una vergüenza que nadie haga nada, que nadie regule este tipo de accionar. Es muy evidente que ningún funcionario vive en esta zona, entre el amontonamiento de vehículos que obstruyen la recolección de basura y el barrido de las calles, hasta estos "chicos" que no tienen nada que hacer, más que cagarse en los demás. Estoy harto. Desde el municipio nadie hace nada”, se expidió muy enojado uno de los perjudicados.

Otra vecina consideró que “los viernes y sábados los adolescentes se reúnen a charlar y escuchar música en los coches, pero entendemos porque son días donde está bueno tomar un poco de aire y juntarse con amigos. Pero durante la semana nos vuelven locos las motitos. Hay que regular esto, sino parece que estamos durmiendo en una trinchera, en medio de una guerra”.