Como en otras tantísimas oportunidades, Cañuelas se mostró unida para asistir a un jovencito de la comunidad que necesitaba un monto de dinero que se hacía inalcanzable para su familia.

La causa era justa y urgente. Y la gente respondió en horas, con el fin de que Diego Cañas acceda a realizarse un estudio llamado electrofisiológico intracardiaco, una cirugía para observar las señales eléctricas del corazón.

Cuando NacPop dio a conocer las condiciones de salud de Diego y la imposibilidad económica de su familia para abonar el examen, la cuenta comenzó a recibir donaciones constantemente y en 72 horas llegaron a reunir 208.000 pesos.

Los gastos totales del estudio ascienden a 293.942 pesos. El monto se fragmenta en 106.542 pesos de gastos del hospital y procedimiento, y 187.400 pesos de honorarios del Dr. Carnero y del personal anestesista. Esa cifra es base y no incluye traslados ni internación.

Este lunes 31, Sebastián Cañas y Yamila de la Vega, el padre y la madre de Diego, fueron recibidos por un secretario del municipio, quien confirmó que el Gobierno local emitirá, hoy mismo, una contribución de 200 mil pesos para completar el total del estudio y acreditar como adelanto un aporte para futuros medicamentos, tratamientos o traslados.

En caso de recibir el aporte de la comuna este lunes, los Cañas confirmarán a la Fundación Favaloro la reserva del cupo para que Diego se someta a la operación intracardiaca.

LOS DÍAS DE DIEGO DESPUÉS DEL PRIMER SUSTO

El joven de 17 años fue pre diagnosticado con el Síndrome de Brugada y debe someterse a un estudio electrofisiológico intracardiaco en la Fundación Favaloro para confirmar la presunción del especialista.

Diego Cañas es un adolescente del barrio La Balanza que está canalizando un cuadro de salud complejo y desconcertante. El pasado 18 de noviembre, en el patio de la Escuela N°24 de Los Aromos, establecimiento donde funciona la Secundaria N°12, sufrió la primera afección cardíaca que le paralizó la mitad del cuerpo en plena clase de educación física.

“Todo arranco cuando Diego se descompuso en su colegio, donde le quedó la mitad de su cuerpo inmóvil y se le contrajeron sus músculos del cuello, brazo y tórax. Sentía sus latidos muy fuertes y rápidos en todo su cuerpo, le costaba respirar y cuando se pudo dar cuenta que algo le sucedía se tiró al piso porque no sabía qué hacer. Solo quería que eso terminara”, describió Sebastián, su padre, en las redes.

“Un profesor que lo pudo ver lo asistió y en cuestión de minutos Diego fue notando que se le iban relajando la tensión de los músculos y que se empezó a sentir mejor. Cuando llego fuimos al hospital y esperamos una atención que se demoró bastante pero en definitiva se lo atendió. Le hicieron un electro donde salió un bloqueo de la rama derecha del corazón”, que es una afección en la que se produce un retraso o una obstrucción en la vía por la que viajan los impulsos eléctricos para que el corazón lata.

Cañas ya se realizó consultas en el hospital de La Plata, en el Hospital Cuenca Alta de Cañuelas y otras interconsultas con especialistas, en las cuales le solicitaron someterse a varios estudios: una ecografía doppler, un holter las 24 horas, una ergometría y electrocardiogramas.

“Gracias a Dios pudimos llegar a la Fundación Favaloro, donde saqué turno hace un mes, con un electrofísico, el doctor Guillermo Carnero, quien nos atendió de maravilla. Él tiene una sospecha de que lo que puede llegar a tener mi hijo sea el Síndrome de Brugada. Esto afecta a los impulsos eléctricos que hacen que el corazón bombee como tiene que ser”, aclaró Sebastián.

Para confirmar el diagnóstico, el especialista solicitó un examen de complejidad llamado estudio electrofisiológico intracardiaco. Dicha cirugía es para observar las señales eléctricas del corazón.

El cardiólogo colocará vías intravenosas por el cuello para luego, por allí, pasar electrodos de hilo hasta el corazón. El médico utiliza imágenes radiográficas en movimiento para guiar cuidadosamente el catéter hasta el corazón y colocar los electrodos en las áreas apropiadas. Los electrodos recogen las señales eléctricas del corazón y ayudan al profesional detectar los causantes de un ritmo cardíaco anormal o en qué parte del corazón empieza dicha falla.

Diego tiene 17 años y es apasionado por el fútbol. Pero lamentablemente su carrera deportiva está en pausa. Después de comenzar en las inferiores del club Cañuelas y una estadía de dos años en Argentinos Juniors, actualmente vestía los colores de la categoría 2005 de Deportivo Español. Ese capítulo tan significativo en su vida, ahora, deberá esperar. “En el momento que le confirman que necesita esta cirugía también le dijeron que es casi seguro que tiene que dejar el futbol. Eso es lo que lo angustió mucho, toda su vida entrenó y se dedicó para lograr su sueño, el cual ahora se ve frustrado, pobrecito”, confió su padre.

“Esto es que Diego tiene que hacerse no es para curarse, sino para poder tener un diagnóstico certero. Este estudio cuesta mucho dinero y la obra social Ospedici no me cubre los gastos que hay que afrontar. Por eso con mis familiares y amigos que gracias a Dios son muchos, y muy buenos, vamos a organizar unas rifas para ayudar a solventar los gastos de todo lo que se tenga que hacer mi hijo Diego. Los médicos querían evitar esta cirugía porque es conveniente hacerla después de los veinticinco años, pero debido a las descompensaciones que tuvo consideraron que hay que hacerla ahora”, destacó su padre.

“Quiero agradecer en nombre mío y de mi familia cada una de las ayudas y el apoyo que nos han dado desde el comienzo. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...”, recalcó.

Para colaborar se puede hacer una trasferencia a la cuenta de Diego Cañas (CBU: 0000003100089117369266) o comprando un numero de la rifa que está armando la familia con donaciones de vecinos y amigos (una bicicleta, pollos, un lechón, toallones, un juego de sábanas y más). Tendrá un valor de $200 y para adquirirla comunicarse a los teléfonos 2226-544099 o 2226-531252.

"Estamos muy agradecidos con la gente que nos brinda ayuda de todo tipo. Nunca pensamos recibir tanto cariño y es un acompañamiento que suma mucho. Con la situación económica en la que vivimos, un mensaje y la unión que nos están demostrando nos emocionan mucho. Muchas gracias a todos", subrayó Sebastián en nombre de su familia.