Este martes 5 de enero se cumplió el 44º aniversario de la detención y desaparición física de Esteban Reimer, vecino de nuestra ciudad, militante de la organización Montoneros y obrero y delegado gremial de la empresa Mercedes Benz.
En honor a su memoria el Frente Sindical Cañuelas colocó un arreglo floral al pie de la figura de Reimer que se encuentra en la sede del Instituto Cultural Cañuelas.
"Es algo que los trabajadores no tenemos que olvidar, así que en este contexto de pandemia nos juntamos varios de los gremios pertenecientes al Frente Sindical Cañuelas y llevamos el presente", expresó Dardo Mansilla, Delegado Regional del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
"Comprendiendo la situación actual de salud tomamos la decisión de que fuera un grupo acotado de compañeros para conmemorar y reflexionar sobre la lucha que llevaron los trabajadores de ese tiempo en sus lugares de trabajo", manifestó Javier Clavero, del sindicato de Ceramistas.
Esteban Reimer formaba parte de un grupo de delegados de la firma Mercedes Benz, que el día anterior a su secuestro había estado negociando, en la oficina central de la empresa en la ciudad de Buenos Aires, la reincorporación de más de cien operarios cesanteados.
Del homenaje participaron Dardo "Beto" Mansilla, Javier Clavero, Lucas Granada, de Sindicato de Choferes de Camiones; Andrés Formoso, de Luz y Fuerza y miembro de la Agrupación H.I.J.O.S de La Matanza y Pablo Ponce, de la Federación de la Carne.
"Es una año donde la política dio un cambio a los cuatro años anteriores, entonces ahora los trabajadores nos sentimos más respaldados", expresó Clavero luego del acto en declaraciones a NacPop TV. Y añadió que "también hicimos un equilibrio con el tema de la salud de los trabajadores en el caso local. Junto con el ministerio y las organizaciones sociales creamos los comités mixtos de seguridad e higiene".
"El 2020 para los trabajadores metalúrgicos fue bastante difícil, fue un sector muy golpeado durante el gobierno anterior, el cual permitió las importaciones y liberó ciertos mercados. Eso fue muy perjudicial para el sector. Esperemos que las nuevas medidas económicas que se están implementando favorezcan a la industria metalúrgica", manifestó Roberto Arce, de la Unión Obrera Metalurgica (UOM), quien se sumó a la comitiva que dialogó con este medio.
Esteban Reimer, una breve reseña:
El 4 de enero de 1977 Esteban concurrió junto a su amigo Víctor Ventura (también desaparecido el día posterior) y otros siete delegados a convenir la recontratación de los trabajadores, luego de un extenso plan de lucha que incluyó un paro de 24 días.Representantes de la empresa quisieron sobornarlo a cambio de su silencio y Esteban se negó.
Esa noche, llevó a dormir a su hija de un año, mientras su esposa - embarazada de cinco meses - lavaba los platos. A la una de la mañana, tocaron a las ventanas gritando "policía". Al abrir la puerta, ocho hombres armados irrumpieron en la casa. Dijeron venir a nombre del Primer Cuerpo del Ejército. Se fijaron en una lista y le preguntaron a Esteban si se llamaba Reimer. Cuando éste dijo que sí, le ordenaron que se vistiera y los acompañara. Revolvieron toda la casa, tiraron libros y discos al suelo y rompieron una foto de Eva Perón. Antes de irse, dijeron "es por lo de la fábrica" y cruzaron al nombre Reimer de su lista.Aquel 5 de enero de 1977, frente al grupo estaba Ramón Aurelio Campos, que trabajaba en una comisaría de Laferrere, partido de La Matanza. Este dato se pudo conseguir por medio de una abogada, María Elena Algañaraz, que un día se presentó a su casa y le dijo a Maruca que su esposo estaba detenido en esa dependencia policial, que quedaba al frente de su casa. El propio oficial Campos le había contado a Algañaraz datos sobre el secuestro de Esteban Reimer.
Maruca fue a la comisaría de Laferrere dos veces: una vez acompañada con Algañaraz —que no pudo conseguir otros datos— y la otra vez sola. En la última oportunidad, vio salir de la comisaría a uno de los secuestradores de su marido Esteban, en uno de los autos que participó del operativo. Era un hombre de apellido ProverbiTambién se encontró allí con un familiar suyo que trabajaba como chofer del comisario. Días después, "la esposa de este familiar fue a la casa de mi madre a decir que a mi marido lo habían matado junto a otras dos personas", según declaró.Entre otras gestiones, relató que se entrevistó con el coronel Federico Minicucci en el Regimiento de la Tablada. El represor le preguntó: "¿Usted tiene buenas relaciones con su esposo?, porque ya sabe cómo somos los hombres". Después, Minicucci dijo que no era su jurisdicción.Por medio de la abogada Algañaraz, María Luján Ramos también se contactó con un oficial de la Policía Federal de apellido Santillán. Este hombre, aportó el dato de que los restos de Esteban Reimer habrían sido enterrado en un cementerio privado de San Justo.Y por los datos que dio un ex detenido (Adolfo Paz) María supo que su esposo permaneció en cautiverio en la Brigada de Investigaciones de Lanús.Son en total once los trabajadores de la fábrica de Mercedes Benz en Cañuelas que están desaparecidos.Actualmente un pasaje de Cañuelas lleva su estampa, en el mismo lugar hay un trabajo de la artista Francisca Verd denominado "Resistencia" y en el Instituto Cultural se realizó una obra en su honor y en su momento también fue reconocido con una placa el acceso a las oficinas administrativas del Concejo Deliberante.
