Unos ochenta trabajadores municipales denominados “autoconvocados” se juntaron en la plaza San Martín para marchar hasta la sede de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado). La bronca de este grupo de personas se debe a que el sindicato habría acordado con el ejecutivo municipal enviar el proyecto del Convenio Colectivo de Trabajo al Concejo Deliberante. Desde Fesimubo juran que no es necesario y que, a su vez, quedaron al margen del tema.
De esta manera, los “autoconvocados” fueron hasta la sede ubicada en la calle Basavilbaso reclamando la presencia de la secretaria General Graciela Perazzo y del secretario Adjunto, Omar Leiva, acusándolos de “negociar los derechos de los trabajadores con el gobierno”.
A los pocos minutos acudió al lugar el propio Leiva y dijo que “nosotros estamos haciendo todo lo que dice el Ministerio de Trabajo”. El gremialista recalcó los principales aspectos técnicos del acuerdo y el porqué del recorrido administrativo.
No conformes, los presentes (en su mayoría afiliados a Fesimubo) pidieron la presencia de Daniel Suárez, el secretario general de Fesimubo. Cincuenta metros caminó Suarez y tras pedir silencio y ser escuchado terminó armando su propio acto, pero en la sede del sindicato colega.
“A mí no me gusta tener que estar acá. Pero no les voy a mentir, están negociando el Convenio Colectivo a espalda de los trabajadores”, dijo Suárez frente a Leiva y añadió que “no hicieron ninguna asamblea para informar lo que pasa. El Concejo (Deliberante) no tiene por qué participar del Convenio y el Ministerio de Trabajo no dice eso”, arrancó en su intervención.
En ese mismo instante también se acercó Guillermo Delia, inspector laboral del ministerio de Trabajo que afirmó: “pasamos por acá y vimos lo que pasaba. Hay que aclarar que nosotros tramitamos el Convenio y a partir de ese momento empezó su aplicación. El ministerio terminó su trabajo cuando se registró, nosotros no pedimos que se envíe a ningún lado. Salvo que exista algún punto en particular en Cañuelas no debería pasar por ningún lado”.
Luego de las idas y vueltas y charlas y debates en medio de la calle varios de los trabajadores se fueron hasta las instalaciones de Fesimubo. Tras una reunión cerrada anunciaron que a partir de ese momento el gremio quedaba en estado de asamblea permanente y que el próximo miércoles realizarán una movilización al Concejo Deliberante y a la Municipalidad de Cañuelas.
