La Real Academia de la Lengua Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) expusieron nuevamente a través del “Libro de estilo de la Lengua Española” su rechazo al Lenguaje Inclusivo.

En el primer capítulo del manual la entidad expresa su postura negativa sobre la decisión de agregar “todas y todos”, “todes”, “todxs” o “tod@s”, a la lengua española. Debido a que el libro pretende servir como guía práctica para resolver las dudas ortográficas, fonéticas o gramaticales que se dan por la evolución del idioma en los últimos años.

En diálogo con la FM88.1 la licenciada en Comunicación Social y docente Telma Martínez expresó: “El apuro de la RAE de sacar este manual de estilo se debe a que va a haber una reforma en la constitución (en España) donde se pidió en la carta magna que haya mayor paridad de género. Entonces se va a definir el estilo y la inclusión en el texto constitucional”.

“La RAE es un diccionario elaborado desde un centralismo europeo donde, desde allí, se elaboran las normas”, expresó. Y agregó que “el idioma es una construcción histórica, cultural y por supuesto ideológica, que incluye o excluye. Y la mirada eurocéntrica que seguimos teniendo se debe a que la RAE se expide por la ideología de quienes gobiernan ese organismo”.

“Cuando uno habla del lenguaje inclusivo hace referencia a la diversidad de género, a la inclusión desde ese punto de vista. ¿Lo que molesta es pronunciar el “todes”, pronunciar las palabras con la “e” al final, o lo que molesta es la inclusión de género, la diversidad sexual o la inclusión a los derechos que históricamente siempre fueron reprimidos?”, interrogó la licenciada.

“Las facultades de las Ciencias Sociales en nuestro país habilitaron el uso del lenguaje inclusivo, y por ejemplo reemplazaron la palabra ‘alumno’ por ‘estudiante’. Son pequeños cambios, pero tienen que ver con la idea de entender esta diversidad. No hay una regla explicita sobre el lenguaje”.

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