Las repercusiones luego del recital del Indio Solari en Olavarría no cesan. El rol de los medios, de periodistas, las acusaciones cruzadas de los políticos y el nivel asombroso de operaciones en torno al tema están a la orden del día. Cientos de cañuelenses acudieron a la "Misa" el pasado sábado y se recogieron diferentes testimonios de quienes estuvieron en el show.
“El ingreso ya fue un caos. No desviaron varias veces y no había ninguna señalización de las calles ni tampoco de los accesos. Vimos todo sobrepasado, la gente del lugar fue muy solidaria y nos orientaba. Yo estuve en Tandil y Junín y fue la primera vez que el predio estaba tan cerca de la ciudad. Todo eso fue generando una atmosfera rara en el lugar y más cuando el Indio paró el recital en el cuarto tema”, detalló Facundo Martínez, uno de los presentes.
“Hubo ausencia del estado. No vimos ni a Seguridad Vial ni a la Policía en la ruta, ni tampoco en los accesos al predio. Tampoco adentro se sabía a donde estaban las ambulancias y los médicos. A mí me dio la sensación que el predio quedó chico. Para nosotros lo peor fue la salida porque los ingresos lo habían achicado con maderas y vallas y ahí se empezó a producir un embudo mientras que la gente ejercía presión desde atrás", agregó el joven, de 28 años, que cursa las últimas materias de Comunicación Social en la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"Yo salí por un costado levantando unos tablones. Ante todo ese caos, cuando salimos a la calle estábamos todos desorientados sin saber para donde salir, sin señal de celular, por eso mucha gente perdió las combis y los micros en los que había llegado”, relató.
Mientras que como reflexión final, Martínez aseguró que “parecía una zona liberada y después del recital quedamos a la deriva. Era parecido a cuando vas de visitante a una cancha de fútbol. Por otro lado no era novedad la cantidad de gente que iba a ir y hubo muchísimas fallas... se notó que la organización no estuvo a la altura del show. Estos recitales se hacen esporádicamente, cada diez meses, un año y siempre con las mismas características. En consecuencia, se pudo haber prevenido todo lo que pasó”, agregó en otras declaraciones.
"Es complejo, casi imposible, albergar a tanta gente"
Con la suspensión de la fiesta electrónica que estaba programada para fin de año en el estadio de Cañuelas aun a flor de piel y asegurando que en más de una ocasión "nos sondearon desde la producción de La Renga y de (Indio) Solari para organizar un recital", desde el gobierno local destacaron la decisión de haber evitado un encuentro masivo que reúna multitudes.
"No nos oponemos a este tipo de expresiones, las destacamos y nos alegran las manifestaciones populares pero es innegable que estamos viviendo un clima de tensión social indisimulable. Es más, nosotros vamos a tener que agudizar los operativos de prevención para nuestras fiestas populares porque el humor social es otro", le comentó a este medio un importante allegado al gobierno.
Es más, en los pasillos de Libertad y Del Carmen fue uno de los temas del lunes y no eran pocos los que remarcaban que "es complejo, casi imposible, albergar a tanta gente".
Otro señaló que en Cañuelas habría que triplicar la guardia del hospital y el sistema de seguridad. "No se puede, ¿se dan cuenta?", les decía.
Con todas las miradas puestas en el intendente de Olavarría Ezequiel Galli, un alto funcionario de la comuna local aseguró que "aunque luego al muerto te lo plantan a vos (por el gobierno) y es imposible no quedar pegado, estos temas tienen que pasar por el Concejo Deliberante".