Durante el mediodía de este martes, trascendió que una persona adulta había sido derivada desde el Hospital Marzetti a un centro de salud porteño con síntomas de haber contraído el virus ARN, conocido popularmente como Hantavirus.
Autoridades sanitarias desactivaron el rumor e informaron que "se trató de una publicación en un facebook particular de una persona que estaba en la guardia y fue testigo del arribo de un paciente con estado febril". Luego comentaron que "le sugerimos que lo elimine para evitar que se despierte un brote psicótico en la ciudad".
¿Cuáles son sus cuatro vías de contagio?
Por inhalación: es la causa más frecuente. Se produce al respirar el virus que desprenden las heces o la orina de los roedores infectados, tanto en lugares abiertos como cerrados (galpones, huertas, pastizales).
Por contacto directo: al tocar roedores infectados (vivos o muertos), o al tocar las heces u orina de estos.
Por mordeduras: al ser mordidos por roedores infectados.
Por vía interhumana: entre personas a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
Se parecen a un estado gripal. Pueden incluir: fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. En general no presentan congestión nasal o resfrío. Luego de algunos días puede aparecer dificultad para respirar que puede agravarse produciendo lo que se conoce como "síndrome cardiopulmonar por hantavirus". Se trata de un cuadro grave en el que la persona no puede respirar y comienza con falla cardíaca y presión muy baja. Si la persona no es tratada a tiempo puede generar complicaciones e incluso la muerte.
¿Cómo es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico. Las personas con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidas en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica.
¿Cómo puede prevenirse?
– Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
– Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
– Si realizan actividades de trekking, usar calzado cerrado y circular solo por sendas habilitadas.
– Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
– Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
– Si vive en zonas rurales, colocar las huertas y almacenar la leña a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.
– Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones) y cubrirse la boca y la nariz con un barbijo N95 antes de ingresar.
– Lavarse las manos con agua y jabón al finalizar estas tareas.
– Al acampar, hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.
– Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consulte en el municipio si se dispone de un servicio de control de plagas.
– Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
Por último, el equipo de Epidemiologia de la Región Sanitaria XI informó que no hay SISA (Sistema Sanitario de Registro de Enfermedades Notificables) ningún caso de "Hanta" con domicilio en nuestro distrito.