Este miércoles, la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo) concluyó con otro operativo en Cañuelas. El organismo procedió a inhabilitar la fábrica “Nuñez e hijos” al descubrir que, según el resultado de los primeros informes técnicos, desde la firma se arrojaban fluidos contaminantes directamente al curso de agua. 

El procedimiento fue encabezado de forma conjunta por la Dirección de Fiscalización de ACUMAR, la Policía Ecológica y el Municipio, en virtud de identificarse un vuelco clandestino de efluentes contaminantes sobre el "Arroyo Cañuelas".

Las autoridades procedieron de inmediato a la inspección y clausura de la planta “Nuñez e hijos”, al descubrir que era el causante de los niveles elevados de contaminación que se detectaron a la altura el Km 67 de la Ruta 3.

Al momento de desarrollarse el operativo no había nadie presente en el lugar, por lo que se notificó colocando una faja de clausura en la puerta del establecimiento, tras lo cual los directivos de la empresa infractora se deberán presentar en la sede de ACUMAR o bien en el municipio para comenzar el proceso de rehabilitación de la planta.

“Nuestra política es ser respetuosos del medio ambiente, en este marco venimos trabajando conjuntamente con ACUMAR para que le caiga todo el peso de la ley a los infractores que contaminen Cañuelas”, declaró el Secretario de Gobierno, Emilio Contreras, en dialogo con NacPop.

El funcionario, quién articulo el operativo con Acumar, informó que la empresa en infracción es una curtiembre y en principio no cuenta (o no se encuentra en funcionamiento) con un sistema de tratamiento de afluentes. Según las imágenes a las que tuvo acceso este medio, los líquidos desprendidos de los tratamientos eran dirigidos directamente al cauce de agua.