En todo el país se llevaron a cabo los festejos por el Último Último Día (UUD), una celebración característica que protagonizan los alumnos que egresan del Secundario. En la Sociedad de Fomento de Uribelarrea, la fiesta escolar del jueves a la noche se vio empañada por hechos bochornosos.
Los administradores del salón se encontraron con el peor escenario. Y los videos, reafirmaron el accionar de un grupo de jovenes en la celebración estudiantil. Las primeras versiones indican que los propios alumnos de la Escuela Santa María, Don Bosco y el IMEI provocaron desmanes y serias roturas en la sede.
Sin embargo, aunque las filmaciones son claras, hay comentarios de que lo ocurrido estuvo estrictamente ligado a un grupo ajeno al evento y que se desconoce como lograron infiltrarse en la celebración.
La foto del final incluyó inodoros partidos, puertas desacopladas, lámparas rotas, sillas y canillas partidas.
Si bien todos los invitados debían ingresar con entradas, los organizadores sostienen que los involucrados en los desmanes serían chicos que no pertenecían a las instituciones de Cañuelas.
De todas maneras, en las cámaras que tuvo acceso NacPop, se observa a un grupo numeroso golpeando una puerta, una ventana y arrancando de cuajo una canilla.
“Todo transcurría con normalidad, era una fiesta. Los chicos del Don Bosco alquilaron un colectivo tipo bote, pero después todo se fue de control. Estamos muy dolidos por el daño que causaron”, comentó un integrante de la entidad que tiene su sede sobre Avenida Crotto.
"Se excusan que fueron los de afuera. Pero los que rompieron todo son los dueños de la fiesta", remarcaron con bronca desde la Sociedad de Fomento.
Los rostros que muestran los videos filmados por los propios bandidos dejan en claro la autoria de los hechos, con los individuos claramente identificables.
Los menores que concluirán los estudios secundarios este 2024 responden a familias tradicionales de Cañuelas, con recorrido comercial y ligazon a la iglesia, como así también a personalidades del ámbito político.
¿Con un pedido de disculpas de los menores y la reconstrucción de lo dañado alcanzará para subsanar el error?