Desde hace veinte días, una problemática aqueja a quienes transitan por la esquina de Rivadavia y Belgrano. El estancamiento de agua hizo que el cruce céntrico se convierta en un peligro para peatones, ciclistas y motociclistas.

Los frentistas y comerciantes de la zona refieren que los resbalones y accidentes suelen ser habituales. Sólo basta con doblar el manubrio sobre la película gelatinosa que se generó sobre el asfalto, centímetros después de cruzar el badén.

Tres de las caídas quedaron registradas en el circuito de cámaras de un negocio de la cuadra. En el primero, un ciclista cae y golpea su cuerpo contra el cordón.  En la segunda imagen se percibe como dos personas a bordo de una moto pierden la estabilidad y terminan desparramados en el suelo. 

Y en el tercer caso, una persona mayor que avanzaba cerca del cordón, también cae sobre la vereda luego de no poder maniobrar sobre la acera asfáltica.  En todos los casos, los rodados cruzaron el charco a muy baja velocidad, pero así y todo resultaron víctimas del traicionero verdín.

Si bien no hay precisiones del origen del líquido, todos los cañones apuntan al desagote de agua con productos químicos, resultante del proceso de mantenimiento de las piscinas de la zona.

“Generamos un reclamo en la municipalidad, pero no hemos tenido respuestas. Es algo que nos excede por una cuestión de que la perdida de agua no cesa, es imposible que el verdín deje de generarse”, expresó uno de los comerciantes.

Según el relato de quienes frecuentan la cuadra, “todos los días se caen personas que pasan en bici por esa esquina, incluso los vehículos pasan de manera muy cuidadosa, debido a que el suelo está patinoso”.

 “Nosotros intentamos remover el verdín con lavandina y un escobillón, pero se sigue acumulando”, dijo uno de los frentistas.