Gracias a una colecta extraordinaria, lo que parecía inalcanzable en menos de diez días se transformó en una posibilidad de sanar. La campaña mundial “Mi Ayuda Para Emily” logró recaudar más de 80 millones para cubrir el costoso tratamiento Cart-T en Barcelona. “Nunca perdimos la fe, cuando nos dijeron el monto dijimos que era lo más cercano a lo imposible, pero por suerte lo logramos”, indicó Daniela Gajardo, madre de Emily, en NacPop TV.

La estadía de casi 200 días en España es sintetizada por Daniela como “una montaña rusa de emociones, con momentos muy buenos de estar en sala común o de alta hospitalaria, y otros momentos muy difíciles. Pasó dos veces por terapia intensiva”.

“Con la familia estábamos en un barco en plena tormenta y había que remar. Cada uno teníamos un remo, sus hermanitos también. El “chiquitito” –hermano- bancando porque yo a veces no podía estar, Juli –hermana- faltando a la escuela y cursando online… todos ayudándonos, era muy necesario que estuviéramos todos juntos”.

Daniela contó que fueron recibidos de forma muy positiva en el hospital y que los doctores destacaron la evolución diaria de Emily con el tratamiento. “Los médicos nos pidieron permiso para poder asentar el caso de Emily y que sirva para otros niños también. Porque hubo cosas muy puntuales, muy características de su tratamiento que fueron nuevas, que nunca se habían visto, y eso es algo positivo porque también es resultado de todo lo que ella tuvo que enfrentar como para que ayude a otros niños. Le da un significado y un valor muy importante”, expresó.

En las últimas semanas de tratamiento en España, Emily celebró su cumpleaños en una playa de Barcelona. “Ella se sentía mejor, le hicimos una pequeña celebración con la familia y algunos amigos, pero igual ella extrañaba Argentina, su casa, sus perritos, sus amigos. Cuando regresamos nos recibieron con un almuerzo y pudimos festejar de nuevo su cumpleaños”.

La familia aterrizó el 21 de octubre al país, y el lunes siguiente Emily regresó a la Escuela Nº23 de Villa Vissir. Sus compañeritos y maestras la recibieron con carteles de bienvenida, abrazos y mucho afecto.

Con respecto a cómo continuará su tratamiento médico, Daniela explicó que “Emily está muy bien, de hecho fui a la escuela para hablar con la maestras para tener algunos recaudos, pero está sin medicación diaria. Solamente tiene que recibir una vez al mes una infusión de inmunoglobulinas en el Hospital Británico de Capital Federal. Esa dosis es una medicación que sirve como defensa mientras el Car-T esté funcionando”.