Con el lanzamiento del álbum del Mundial Qatar 2022 empezó el alboroto de los fanáticos por llenar el cuadernillo que tendrá información, características y los rostros de los futbolistas de las 32 selecciones que disputarán en noviembre y diciembre el torneo más importante del mundo.

Tal es el furor del producto y el desabastecimiento a los kioskos del país que en las últimas horas un grupo numeroso de "kiosqueros" se movilizaron en la Ciudad de Buenos Aires para denunciar que Panini, la empresa fabricante del álbum y las figuritas, priorizó entregas a las grandes cadenas por sobre los locales de barrios, motivo por el que los pequeños y medianos comerciantes aseguran que se quedaron rápidamente sin mercadería ante la alta demanda.

En ese sentido, los kioscos de Cañuelas también se vieron afectados por la negativa de los proveedores y los compradores de los stickers de Qatar debieron acudir al único centro de expendio de nuestra ciudad, un supermercado céntrico de las grandes cadenas.

"En un día nos quedamos sin cartas y álbumes", expresó un kiosquero del centro. "Esta todo raro, yo le pedí a mi proveedor cinco bolsas de cartas y me trajo dos" agregó. Además asegura que no sabe cuándo volverán a "stockearse" de figuritas.

"Puse cartelitos por todo el kiosco pero igual me siguen preguntando si tengo figuritas. Yo me río pero la verdad no sé si volverán a entrar", expresó el encargado de un clásico kiosco de calle Brandsen, frente a la Plaza Belgrano.

El costo de cada paquete es para el comercio de $120, por lo que al venderse a $150 deja un nivel de ganancia de $30 por unidad. Esto representa una suba del 900% respecto al mundial de Rusia 2018, donde el paquete tenía un costo de $15.

Por su lado, el álbum clásico, de tapa bland, tiene un precio de entre $650 y $750, mientras que la empresa distribuidora anunció que lanzará una versión de tapa dura que rondaría los $3.000.