“Los trapitos de la UCR se lavan en el Comité” fue la frase del presidente de la UCR y del bloque de Juntos, Leonardo Iturmendi, en la reunión de bloque de los legisladores ante el duro enfrentamiento que se ocasionó entre las ediles Emma Corbalán y Claudia Pereleteguy.

Todo había empezado el martes 15, con un malentendido en un grupo de WhatsApp que conforman integrantes del partido. Pero el viernes y cuando se encontraban reunidos todos los concejales de Juntos, léase, radicales, del PRO y el Monzoismo, la disputa continuó.

Las recriminaciones no cesaron entre ambas concejalas y retumbaron acusaciones como “soberbia, hipocresía, falta de humildad y falta de respeto”.

Ante semejante situación, Iturmendi solo atinó a decir que “los trapitos de la UCR se lavan en el Comité”. Pero Emma Corbalán ya había sido contundente con sus sensaciones: “me contienen más en el PRO que en mi propio partido”.

Lo cierto es que Corbalán está en el ojo de la tormenta desde el día de las elecciones cuanto tomó el micrófono para despacharse con declaraciones discriminatorias. Pero sus actitudes polémicas se siguieron replicando puertas adentro del bloque, y la semana pasada, volvió a ser apuntada cuando faltó a la apertura de sesiones por no querer pedirse licencia en su labor privada para asistir, dejando en claro cuáles son sus prioridades. Además, se muestra independiente de las referencias partidarias y eso hace ruido.

En la visita de Bullrich volvió a mostrar las diferencias internas. Ignacio “Nacho” Duhalde, Cristian “Polo” Pérez Armari, Federico Sabino y Emma Corbalán asistieron al acto, pero cuando este medio informó que el radicalismo había estado presente, desde el sector de Iturmendi se comunicaron para dejar en claro que “nuestra línea no participó no de este acto ni de la visita de Santilli. Los que fueron son de otro sector”.