Este miércoles se realizó una nueva sesión del Concejo Deliberante y la escena central se la llevó el proyecto enviado por el Frente para la Victoria-PJ para expresar el repudio a la quita de pensiones no contributivas por parte del gobierno de la alianza Cambiemos.

Con la mirada puesta en el bloque macrista local, la primera en tomar la palabra fue la concejal Elisabet Romero, que se dedicó a repasar datos estadísticos con algunas frases desacertadas justificando el accionar del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Uno de los aspectos que más llamó la atención fue lo deshumanizada que se mostró la concejal a la hora de esgrimir los argumentos, basándose muchas veces en los números sin tener en cuenta que detrás de ellos se encuentran personas en extrema vulnerabilidad social.

“Nos guste o no el decreto utilizado es el que regula las pensiones (el gobierno se tomó del decreto432/1997). Hay 70 mil pensiones con irregularidades, estamos haciendo un proceso de depuración de la nómina para que las pensiones lleguen a los que la necesitan. Si hay un requisito que no se cumple o no se alcanza con el índice de capacidad requerida se dan de baja”, leyó sin sonrojarse.

En otra intervención se paró sobre la ya clásica prueba-error del actual gobierno cuando, reconociendo que “sabemos que pudo haber habido errores”.

Con total naturalidad, la legisladora criticó el proceso de inclusión de derechos del gobierno de CFK porque “en 2003 había 83 mil pensiones y en 2015 un millón ochocientas mil”, dejando a entrever que fue un despropósito el gasto público generado por la gestión anterior. Pero lo más llamativo llegó cuando dijo que “en 2015 se dieron de baja 169 mil pensiones”. Sin quererlo, Romero reconoció que más allá de que era un año electoral, los organismos de control funcionaron correctamente y no se llevó a cabo un reparto discrecional de pensiones.

“Este es un tema muy difícil para mí. Lo que tengo para decirles es que tengo que pedir perdón y solo espero que todo esto haya sido un error y quiero creer que solo se hizo con buenas intenciones. Vuelvo a pedir disculpas y nosotros desde este bloque vamos a acompañar a cada una de las personas que se hayan visto perjudicadas por esto”, fue el arranque del titular del bloque de Cambiemos, Santiago Mac Goey.

Aunque en la misma intervención puso en evidencia que le ordenó a Romero lo que tenía que decir sobre el tema. De esta manera, la estrategia del macrismo tuvo dos caras: Romero justificando la posición del gobierno y el propio presidente del bloque despegándose de la polémica pidiendo disculpas a los damnificados.

El bloque de Cambiemos terminó aprobando el proyecto de repudio presentado por el Frente para la Victoria-PJ.