El domingo por la tarde, mientras contaban los votos emitidos durante las PASO, los fiscales debieron atravesar un suceso desagradable y repugnante. Dentro de un sobre encontraron un profiláctico desenrollado y con un líquido espeso y blancuzco dentro, con una contextura similar al semen.
El voto fue considerado nulo, porque tal como consigna la Cámara Nacional Electoral no son válidos cuando dentro del sobre “se deposita una boleta no oficializada o si, junto a la boleta oficial, se introdujeron objetos extraños, o cuando se insertan boletas de distintas agrupaciones para un mismo cargo”, entre otros casos.
Desde la lista del Partido Federal local consideraron que podrían haber dado el sufragio como afirmativo ya que los tres cuerpos estaban íntegros y legibles.
Si bien no hay precisiones del caso, el autor del asqueroso hecho habría llevado el “preservativo” cargado en el bolsillo, ya que por los segundos que un elector permanece dentro del cuarto oscuro sería improbable consumar la maniobra manual dentro del aula, en tiempo record, sin despertar sospechas.
Lo que es muy difícil de comprobar es si la persona que consumó el acto es un hombre, o una mujer con la colaboración de un tercero, y si el líquido efectivamente era esperma o una sustancia parecida, ya que el profiláctico fue descartado en el tacho de basura.
Lo que sí está claro que después de pensar y repensar su voto de confianza en las primarias, el votante “de lujo” acabó eligiendo la boleta del Partido Federal.