La concejala Claudia Pereletegui, integrante del bloque de Juntos por el Cambio, presentó un proyecto pidiendo la prohibición de la comercialización y venta al público, mayorista o minorista, y el uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería sonora y de estruendo.
Según los considerandos de la norma, la iniciativa se basa en que existen fundamentos científicos sobre el deterioro de la salud en personas sensible a los ruidos y estruendos. Que, su uso, en muchos casos irresponsable, por ser manipulada sin los recaudos y protección pertinentes, o por menores, ha causado daños significativos, sensitivos, sensoriales o físicos como: pérdida de capacidad auditiva, falanges, miembros, pérdida de visión y/o quemaduras en diferentes grados. Que, son múltiples las consecuencias físicas que afectan tanto a personas como animales producidas por la pirotecnia sonora. Que, hay personas adultas y menores con patologías como síndrome de Down, Autismo, Aspenger, enfermedades psiquiátricas, a los que los estruendos o ruidos producidos por la pirotecnia, les provoca diversas alteraciones: aumento de la frecuencia cardiaca, crisis de angustia, desvanecimientos, debilitamiento, náuseas, mareos, lesiones auditivas y sensoriales; que alteran su bienestar, entre otras situaciones también vinculadas a los efectos sobre los animales, por ejemplo.
En ese marco, el proyecto establece que se debe “prohibir la comercialización y/o venta al público, mayorista o minorista, y el uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería sonora y/o de estruendo. Prohibir el uso de todo elemento de pirotecnia y cohetería sonora y/o de estruendo para el uso en eventos oficiales, quedando exentos de prohibición, para su producción, comercialización y uso, todos aquellos fuegos artificiales visuales, de luces o cualquier otro que por su característica no provoque sonidos ni estruendos”.
Lo cierto es que la iniciativa tuvo un fuerte rechazo de los empresarios que nuclean la actividad. Los mismos enviaron una dura carta sobre el tema y participaron de una reunión de comisión en el Concejo Deliberante, que habría pasado por momentos de extrema tensión.
En el escrito los empresarios afirmaron que “los considerando de la ordenanza conlleva un total desconocimiento en la materia. Entendemos que su presentación es una conducta demagógica para congraciarse con una minoría, sin contemplar los daños que ocasionan en una actividad legal.Como sector no quisiéramos que esta irresponsable presentación y supuesta aprobación nos exija tomar medidas que afectaran el empleo y subsistencia de nuestros vecinos”.
El tema sería debatido en la próxima sesión, y si bien el bloque oficialista no expreso una posición, ante la consulta de este medio explicaron que “entendemos que el proyecto no contempla la realidad del sector. Hay que trabajar en un esquema superador. Cañuelas es uno de los polos de fuegos de artificios más importantes del país. Lo planteado no atiende esta realidad y otras, que surgieron de la reunión misma, por eso hay que seguir trabajando. Hasta el momento no tenemos una definición en el bloque al respecto y seguimos evaluando alternativas”.
Por otro lado, desde Juntos por el Cambio apuntan a por lo menos reglamentar la venta y prohibir algunos productos sonoros en particular, ya que creen que el Frente de Todos no acompañaría la prohibición total.
