Las redes sociales son en el 2020 una de las armas comunicacionales más importantes para la política.

Allí, organizaciones políticas, sociales, dirigentes, militantes y funcionarios de todo el espectro comunican sus actividades y gestiones

Pero a la vez, de un tiempo a esta parte, la red social Facebook parece haberse convertido en un diván para la política o, simplemente, el lugar predilecto para que la "rosca" local deje encriptado su mensaje.

El espiral comenzó a crecer. Primero con los enfrentamientos entre los espacios políticamente enfrentados, para después empezar a dejarle frases inherentes a las cuestiones partidarias.

Por ejemplo, de cara a la interna radical, militantes y hasta concejales del oficialismo de la UCR le marcaron la cancha a Rizzi y compañía con mensajes indirectos y otros no tanto. “Iturmendi representa al radicalismo que no abandona el barco y se va a la vereda de enfrente cuando las cosas no favorecen apetencias personales”, afirmó la edil Claudia Pereleteguy.

“La lista que encabeza Rizzi es un rejunte de los que coquetearon con otros partidos o pedían que nos los nombren más” castigó Hugo Abel Palacios al ex intendente, como lo hizo el escrito de la concejala suplente, Cintia Matrelo, que le dijo "no a la tilinguearía política a los que nos tienen acostumbrados que piensan que pueden ir o volver a la Unión Cívica Radical a gusto y piacere”. 

En el peronismo y todas sus vertientes, militantes y dirigentes de organizaciones políticas y sociales siempre comunicaron por esa vía para marcar sus posiciones, críticas y enojos. 

Pero la conformación del Frente de Todos hizo que diferentes extractos políticos se unan en un mismo gobierno y hasta en un mismo gabinete. Y las internas, principalmente por las distintas formas que tienen de hacer política, afloran no solo en los pasillos de Libertad y Del Carmen, sino también frente a los teclados.

En esta última semana, dos funcionarias del gobierno de Fassi le pusieron pimienta a la convivencia en sus redes sociales.

Primero fue la secretaría de Desarrollo Social, Ayelen Rasquetti, quien escribió que “algunos y algunas se creen que construyen pisoteando cabezas, que equivocados/as que están. Sigan chocándola. Besitos de colores”.

Luego, la directora de Juventud, Libertad Rodríguez, se despachó con todo, pero sin un destinatario claro. “La hipocresía vestida de ´compañero´. Vestida de Gloriosa. No necesitas ser funcionario/a para ser solidarix con el otrx. No es una excusa válida. Los espacios se cuidan, se conquistan y se defienden, siempre desde lo colectivo. Podes llenarte la boca de peronismo, pero si en realidad lo que te importa es vivir de la política, y no construir a partir de la misma, entonces, seguí cantando la marcha. Si no, te invito a reflexionar, y a empezar a pensar, en que podés hacer otro tipo de política. Esa es la más maravillosa música para mis oídos. Y si me invitas, yo voy. Porque apuesto a lxs compañerxs, siempre!!! Pero no tranzo de esa forma. Hay personas, con las que no puedo coincidir, pero que valoro y me generan respeto porque son coherentes con su pensamiento. No necesitan operar, mentir, o ensuciar. No necesitan rogar un puesto. No necesitan sacarse una foto en el medio del barro y mostrar la miseria de quienes están en una situación de vulnerabilidad. Eso me genera mucha bronca”.

Estos son solo dos ejemplos de los últimos dias. De seguir así, pareciera que los trapitos y las internas ya no se lavan puertas adentro, sino todo lo contrario, en las redes y a la vista de todos.