Este martes y tras la apertura de las sesiones con la presencia de la intendenta Marisa Fassi, se llevó a cabo la primera Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante. (Ver: )
Varios ediles tomaron cuestiones de privilegio para hablar de la situación puntual en el distrito por el Coronavirus -y con ello las acciones del gobierno local, nacional y provincial- el equipamiento que se incorporó al Hospital Regional y la situación de los trabajadores de la salud. La concejal Patricia Rolandelli homenajeó especialmente a su amigo Héctor Bornes.
Llamativa fue una de las situaciones que más polémica y cruces género en el recinto. La discusión se dio entre Edith Vassallo y Claudia Pereletegui, integrantes de Juntos por el Cambio y la presidenta del HCD, Margarita Trejo, por cómo debían referirse a la máxima autoridad.
Mientras que las legisladoras del macrismo pedían llamarla presidente por convicción, Trejo remarcó su necesidad de que la nombraran presidenta. Ninguna dio el brazo a torcer y parece que es un contrapunto que recién empieza.
Diana Barcia se sumó a la postura de presiden”ta” para apoyar a Trejo y además usó su cuestión de privilegio para destacar que “se viene poniendo en tela de juicio el trabajo de los concejales y quiero decir que tengo el orgullo de decir que con nuestros compañeros gestionamos recursos alimentarios y ponemos a disposición los listados de más de 500 personas que los recibieron. También inscribimos más de 300 personas al IFE y acompañamos todas las medidas del gobierno nacional y participarnos del voluntariado o el armado de bolsones del Consejo Escolar y en el Comité de Crisis llevando propuestas y realizando controles de precios”.
Quien criticó al Ejecutivo local fue Vasallo durante su alocución al decir que “nos preocupa que los controles están siendo laxos o escasos. Hoy no se cumple con lo que se hacía al principio y es vital controlar el ingreso de los vehículos. Creemos que los vecinos deben seguir estando en sus casas. Las calles de Cañuelas y las localidades están llenas de personas y no hay controles como al principio”.
Uno de los proyectos presentados por el macrismo pidió “la eximición del pago de las tasas correspondientes a los comercios, empresas, profesionales que siguen alcanzados por dicho decreto de aislamiento y siguen sin poder desarrollar sus actividades normalmente”. El mismo fue leído pero pasado a la comisión correspondiente para su tratamiento.
El único tema que se trato fue el vinculado a la liberación de presos y allí se dieron varios cruces. Desde el oficialismo se mostraron muy molestos por los dichos de la concejala radical Claudia Pereletegui, que dejó un mensaje ambivalente dando a entender cierto respaldo del gobierno nacional y provincial a las prisiones domiciliarias.
Pereletegui no se quedó atrás y también le respondió en duros términos a Mazzanti diciéndole que “cuando se dieron algunas prisiones domiciliarias para genocidas, usted (por Mazzanti) bajó a la banca siendo presidente del cuerpo para dar a entender que con esa decisión tuvo que ver el presidente Macri. Pareciera que según la conveniencia el poder político interfiere en el judicial o no”.
“No voy a permitir que se le falte el respeto a la envestidura presidencial. No se puede decir cualquier cosa. Me da bronca que se ponga en palabras del presidente cosas que no dijo”, añadió un enojado Alejandro Cid Menna.
Finalmente, los proyectos de ambos bloques fueron unificados y se aprobaron por unanimidad.
Por último, Juntos por el Cambio también pidió la creación del Comité Económico Productivo Municipal. Tras hacer un repaso del contexto mundial y local, el oficialismo acompaño el proyecto.