Este domingo a las 23, un delincuente ingresó a una vivienda del barrio La Huerta (detrás de la parrilla que lleva el mismo nombre) y logró llevarse una bicicleta, valuada en aproximadamente 60.000 pesos.
Entró por el patio trasero. Al forzar la puerta de un quincho se activó la alarma y alertó al matrimonio que estaba en el interior de la vivienda. La mujer se asomó por la ventana y vio como el malhechor corría con una bicicleta a cuestas. Su pareja disparó al aire para asustar y disuadir al ladrón.
El ladrón se paró sobre un cuatriciclo a centímetros de la pared para ganar altura y poder arrojar la bici hacia fuera, para luego saltar él hacía la calle y darse a la fuga. También había preparado una torre de sonido junto al paredón, pero por la repentina salida no logró llevársela.
Posteriormente, el dueño de la finca llamó a la policía y salió a buscarlo por sus propios medios, pero no pudo localizarlo.
El barrio ya estaba en alerta, ya que el miércoles pasado, aproximadamente a las 22 horas, dos cacos habían ingresado a siete obras en construcción para llevarse un importante caudal de herramientas de albañilería y un artefacto lumínico exterior de una de las casas del barrio. Ese episodio quedó registrado por una cámara de seguridad de una de las viviendas.
Según pudo averiguar NacPop, durante las próximas horas, los vecinos de la cuadra estarian radicando la denuncia de ambos hechos.