La declinación, tardía, de la candidatura de Pablo Campos a la intendencia despertó el primer conflicto en el inicio de los comicios.
Las boletas de Consenso Federal oficializadas por la Junta Electoral que llegaron con las urnas al distrito tienen los cinco cuerpos, incluida la partición de “intendente y concejales”, con la cara y el nombre de Pablo Campos, algo que el propio candidato había tratado de impedir con una medida cautelar.
En mesas de la Escuela Nº501 y en Máximo Paz se generaron acaloradas discusiones para evitar que fiscales de Campos retiren las boletas enviadas con las urnas. La intención del sector de Campos es substituirlas por boletas sin su cara.
“Si vengo en las boletas soy candidato. Voy a las escuelas con la credencial para poner fiscales míos que son los únicos avalados. Los fiscales de Chávez no pueden estar, tienen fotocopias de las credenciales”, señaló Campos.
Carlos Álvarez, jefe de campaña de “Juntos por el Cambio” (frente aliado de Consenso Federal en Cañuelas) señaló que es una situación que deben resolver dentro de Consenso Federal. “No es un cuestión nuestra. Los fiscales nuestros están al margen. El único que puede cortar boleta es el votante”.