Martes 21:30. Luis Alvarenga, hermano de la dueña del kiosko ubicado en Edison 526, estaba limpiando para cerrar el comercio que atiende en el turno tarde, cuando ingresaron dos aparentes clientes.

Uno de ellos con un camperón camuflado y buzo con capucha, y el otro que entra detrás con chaleco, buzo rojo, gorra visera y capucha por encima.

Al darse vuelta para atenderlos Luis percibió como el asaltante de buzo rojo -de aproximadamente 20 años- empuñó un arma en su mano derecha para exigirle la “plata de la caja”.

El comerciante ni lo dudo, apiló todos los billetes y los entregó sin resistencia. Los cacos escaparon corriendo a pie con aproximadamente 5.000 pesos en efectivo.

Un amigo de Luis Arnaldo que llegaba al kiosko salió a correrlos pero no pudo capturarlos.

Los ladrones se perdieron en el campo de Penna y según los vecinos de la zona fueron levantados por un Chevrolet Corsa verde, conducido por un tercer involucrado.