Sobre las 19hs de este jueves, después de un control domiciliario, Marisa Fassi ingresó al Hospital Regional de la Cuenca con un malestar estomacal.

La Jefa de Gabiente es sometida a controles de rutina, ecografias y exámenes de laboratorios que se extenderán hasta este viernes.

Están suministrándole analgésicos para calmar los intensos dolores, que se agudizaron desde la mañana de este jueves.

La funcionaria, que permanece acompañada de sus hijos y su esposo, el intendente Arrieta, mantuvo una intensa agenda de trabajo durante la jornada de este jueves.
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Autoridades del Cuenca adelantaron a este medio que se trataría de un cálculo renal, que pasaría la noche internada en observación y que el cuadro actual no reviste gravedad.

Desde el entorno de Fassi señalaron que "esta bien. No se cuidó ni prestó atención a una infección urinaria y se le generó un cálculo renal. Están esperando que calme el dolor para hacerle una tomografía".

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