La intendenta Fassi, sin la presencia de funcionarios a su alrededor, improvisó un discurso en el que intentó darle criterio a una situación que cayó por sorpresa en todos los presentes. Mientras de fondo sonaban los bombos y redoblantes, la jefa comunal dijo desconocer de antemano la llegada de la columna de trabajadores. Tampoco estuvo en el acto, aunque luego habló del tema en su cuenta de Twitter, el diputado Gustavo Arrieta.
Lo que llamó la atención fue el comunicado que emitió la Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Cañuelas, al destacar que el evento fue organizado por ellos y que “el festejo contó con la presencia de la Intendenta Marisa Fassi, el Secretario General, Daniel Suarez, quien estuvo acompañado por varios integrantes del Frente Sindical Cañuelas, funcionarios públicos y, por supuesto, los trabajadores". Sin entrar en detalles con respecto al hecho político, el gremio lo catalogo como "un hecho histórico. Por primera vez, todos los Trabajadores Municipales se reunieron, en dicho recinto, para realizar el tradicional brindis de fin de año", detallaron.
Aunque la titular del Ejecutivo aclaró que estaba con la agenda apremiada por razones de índole familiar, tuvo que escuchar las palabras de Suárez por más de media hora, donde incluso se animó a plantear modificaciones que necesitan algunos empleados de las cooperativas o en el mismísimo municipio.
“Queremos que nuestros compañeros municipales estén comprometidos con los impuestos para mejorar la recaudación y también que la parte Ejecutiva ponga su mayor esfuerzo para mejorar las condiciones. Yo me considero un vocero del trabajador, así que vamos a estar negociando para lograr las mejoras necesarias”, declaró Suárez cuando se le preguntó por el motivo de la movida llevada a cabo el viernes.
Cuando se le consultó desde NacPop si lo ocurrido responde a ganar terreno en el palacio municipal y que su representación supere las barreras del corralón, opinó que “uno apunta a crecer... vos haces un trabajo y tiene que ser productivo. Tenemos que sumar porque no podemos dejar un sector a la deriva, esté o no afiliado al sindicato”, confirmó.
"Esto es un juego y yo lo tomo como tal. Uno tira la soga de un lado, otro del otro...es así", cerró Suárez.