Finalmente la Unión Cívica Radical parece haberse sacado una mochila pesada de encima con la aceptación formal de la renuncia a la vicepresidencia partidaria de Carolina Torrilla.
Es que, Torrilla, con una rebeldía insoportable para algunos dirigentes partidarios, durante el 2023 cerró con Mac Goey, en la interna de Juntos, en contra de todos sus correligionarios, que fueron con Carlos Álvarez y perdieron. Como si esto fuera poco, tras la victoria de Javier Milei en las elecciones nacionales, se mostró en redes sociales con un fuerte respaldo al nuevo presidente.
Tal como lo adelantó este medio, el 19 de marzo Torrilla había presentado su renuncia al cargo en el partido, situación que fue abordada el último miércoles 10 de abril por la CD del comité local, que rápidamente la aprobó. Y como no hacerlo, tras los rumores que corrieron en los pasillos del HCD en relación a la última sesión, en la cual “Polo” Peréz Armari no pudiera asistir a reemplazar a Blasco y por ende debía hacerlo Torrilla.
Alguien, con cierta milicia, hizo correr el comentario de que Torrilla no fue citada a ocupar el asiento de Blasco por pedido de un dirigente radical, sin importarle que esa ausencia originó que el bloque de Unión Por la Patria tuviera quorum propio ante la falta de un edil en la banca opositora.
Una vez zanjado el inconveniente “Torrilla”, los dirigentes del partido centenario están preocupados por encontrar el camino que el partido necesita en este tiempo, principalmente sobre el rol y el lugar que deben ocupar en la política actual.
“En términos locales estamos trabajando sin diferenciar líneas internas entendiendo que la unidad es lo que nos va a devolver la competitividad que tuvimos. Es un muy buen momento para hacer ´Radicalismo´ planteando claramente la visión socialdemócrata, alejados del populismo cortoplacista que representó el Gobierno de Alberto (Fernández) y observando con lupa las medidas del Gobierno de Milei quien por momentos hace populismo de derecha” le dijo a NacPop uno de los referentes de la UCR local.
Hoy por hoy el “rizzismo” se siente claramente representado por Martín Lousteau, su referente. Y, por otro lado, Leonardo Iturmendi, transita el camino de dirigentes como Maximiliano Abad y Facundo Manes, el médico neurólogo que al igual que Lousteau se muestra como un ferviente opositor al gobierno de Milei.
En ese marco, y por el momento, sin Torrilla, no habría líneas internas dentro de la UCR local que se muestren con ganas de colaborar y apoyar al gobierno de Milei como lo hace el jefe de la bancada en la Cámara de Diputados, Rodrigo De Loredo.
Igualmente conociendo los pasillos del comité de la calle Mitre, es importante recalcar que es… por el momento.