La organización política denominada, en Cañuelas, “Vecinalistas”, que tiene como referente a Pablo Olveira, decidió depositar en sus militantes la decisión personal de trabajar en la campaña de Javier Milei de cara al balotaje y definir si fiscalizaran o no el día de la elección.
La situación llama la atención, ya que el vecinalismo logró una alianza con La Libertad Avanza que le dio la oportunidad de encabezar la lista de concejales y que su representante, Valeria Medina, llegue al Concejo Deliberante a partir de diciembre.
En ese sentido, Pablo Olveira explicó que “hoy ya somos una realidad de un gran equipo para afrontar el trabajo dentro del Concejo Deliberante. En el Balotaje cada uno de los integrantes del vecinalismo queda a su libre albedrío de acompañar o no a los amigos Liberales en la elección presidencial. En mi caso y el de otros tantos es seguir acompañándolos por la convicción de que el candidato libertario es mucho mejor que el candidato del kirchnerismo”.
Pero más allá de las declaraciones institucionales de Olveira, se rumorea, que la relación entre el trinomio de dirigentes conformado por el propio Olveira, Agustin “Boyi” Sulpis, otro de los dirigentes vecinalistas, y el referente de La Libertad Avanza, Martín Augusto, no está pasando su mejor momento. No obstante, las partes se sostienen públicamente porque ingresará al HCD un referente de cada espacio. Los conflictos se habrían iniciado por la falta de información en torno a la recaudación para la campaña y las fuentes de financiamiento tanto en las PASO como en las generales de octubre.
Pero, además, ahora el conflicto interno es sobre cómo se podrían distribuir los cargos en los entes nacionales, con sede en Cañuelas, si el economista Javier Milei llega a la Casa Rosada. La disputa sería por la jefatura de ANSES y PAMI, entre otros. Mientras que unos piden que la llegada a esos lugares sea por idoneidad y concurso, otros quieren poner allí a personas de confianza y de su círculo íntimo.