La proclamación de Cristian “Polo” Pérez Armari como precandidato a intendente parece haber generado una tirantez extrema entre los dirigentes radicales. Dicha decisión, impulsada por los sectores de Ezequiel Rizzi y Carolina Torrilla, llevó a que la relación con los espacios de Leonardo Iturmendi y Federico Sabino esté en máxima tensión.

Iturmendi y Sabino creen que es momento de seguir negociando con los sectores del PRO en busca de la unidad o, en todo caso, cerrar acuerdos beneficiosos con quienes tendrán las listas más competitivas en el distrito, teniendo en cuenta que contarían con los arrastres de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Siguiendo ese lineamiento es que decidieron no presentarse en la reunión que la comisión directiva de la UCR convocó el pasado viernes, avizorando que serían presionados a avalar o a vetar la candidatura de Pérez Armari.

En off todos los sectores radicales reconocen que seguirán fingiendo un apoyo a las candidaturas presidenciables de Gerardo Morales y Facundo Manes, pero teniendo en claro que midiendo tan solo un 5% en las encuestas, las chances de ser competitivos con estas caras en la boleta son casi nulas.

Mientras el rizzismo insiste en que Iturmendi y Sabino presenten candidatos propios en la interna de la UCR para el fortalecimiento del partido, un dirigente radical le confió a este medio que “me parece perfecto que se lance, tiene el derecho como cualquier otro vecino. Nuestro espacio planteó otra estrategia, creemos que más allá del nombre lo importante son las ideas y propuestas”.

“Tenemos una oportunidad histórica de ganar nuevamente el Municipio, pero tenemos que trabajar con criterio, seriedad y compromiso. Claramente la estrategia del ‘rizzismo’ viene por otro lado” continuo, mientras que otro pope radical agregó “nos quieren imponer las cosas porque actúan como caudillos”.

Para lanzarse como precandidato “Polo” solicitó una licencia de 90 días en la presidencia del partido y su reemplazante será Carolina Torrilla, quien en su momento había sido expulsada de la UCR local por conformar una alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa.