Dirigentes peronistas se reunieron con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio “Chiqui” Tapia.
Con un café mediante, la intendenta Marisa Fassi participó de la reunión que de acuerdo a una línea homogénea de comunicación en redes, sirvió para “reforzar la relación entre el Estado y los clubes de fútbol”.
Más allá de las felicitaciones a Tapia por la obtención de “la tercera”, la charla se centró en comenzar la formulación de un proyecto en común entre AFA y los clubes de fútbol de cada municipio.
“Intendentes e intendentas del @frentedetodos nos reunimos con el presidente de la @afa, @tapiachiqui. Dialogamos sobre la importancia de continuar fortaleciendo la relación entre el Estado y los clubes de fútbol en toda la provincia”, escribió Fassi y retuiteó Gustavo Arrieta, quien también participó del encuentro.
Después de ese mensaje, que palabras más o palabras menos, replicaron en línea todos los jefes comunales en sus cuentas personales para acompañar la foto junto al hacedor de “La Scaloneta”, una fuente le confió a este medio que los pormenores de la idea se están comenzando a delinear, pero que la misma está vinculada al desarrollo del fútbol infantojuvenil.
Si bien faltan reuniones a futuro, que se desarrollarían en el mes de mayo, la base de la iniciativa se focalizaría en el envío de coordinadores de inferiores de AFA que contribuyan en el período formativo de los chicos y chicas, detectando fortalezas y debilidades para potenciar y corregir en los clubes de fútbol como CFC.
De la mesa conformada por Tapia y los intendentes se desprende una segunda lectura política.
En una semana candente en Independiente de Avellaneda, club desde donde el PRO intentaría retomar su plan de borrar las asociaciones civiles sin fines de lucro para configurar sociedades anónimas, “Chiqui” se respaldó con dirigentes peronistas, quienes al igual que el mandamás de AFA se oponen rotundamente a esa metodología de que un aportante se convierta en el dueño de la institución, haciendo y deshaciendo a su criterio, sin darle espacio a la voluntad popular de socios y socias.