El sábado a la madrugada, un delincuente logró entrar sigilosamente a una vivienda de la calle 12 de Octubre N°340 y en un puñado de minutos logró hacerse de un suculento botín.

El delincuente se filtró por la puerta de entrada del domicilio y en absoluto silencio, para no despertar a Leandro Rossi y su pareja, que dormían en la planta alta, logró apoderarse de una billetera con aproximadamente 45 mil pesos y una cartera con 60.000 pesos. Ese dinero, los dueños de casa iban a utilizarlo para pagarles a los proveedores de los dos negocios que administran: una pollería y un emprendimiento de indumentaria.

El denunciante describió que el ladrón abrió una ventana del frente, se estiró hasta la cerradura y giró la llave que había quedado colocado del lado de adentro con un giro hecho. “La dejaba siempre puesta con una vuelta para que no me puedan meter nada de afuera”, contó Leandro.

El malhechor llegó a bordo de una bicicleta y se fue con otra a tiro, una mountain bike negra rodado 29, de 21 velocidades, valuada en 70.000 pesos y un par de zapatillas Kappa.

De acuerdo a las filmaciones de las cámaras de un vecino, la víctima constató que un sujeto de contextura física delgada llegó en una playera roja a las 3:55 y salió a las 4:07 con la bicicleta al hombro, en dirección a las vías. O sea que en doce minutos y fracción, en puntas de pie, el malandra, vestido con pantalón de jean y buzo con capucha, se alzó con dinero y elementos por un valor total de casi 200.000 pesos.

Al irse, el ladrón, se tomó el trabajo de cerrar la puerta con llave desde afuera para dejar a la pareja encerrada en el domicilio. Los damnificados relataron en sede policial no haber escuchado absolutamente nada. Ni a los perros del barrio ladrar ni los movimientos del caco en la planta baja.

En contacto con NacPop, Leandro manifestó que mientras el ladrón estaba merodeando la zona un móvil de la Guardia Urbana pasó patrullando por la cuadra, pero sin advertir una conducta sospechosa del individuo que transitaba en bicicleta.

La víctima, lleno de bronca, señaló que están pensando en cerrar la pollería porque no poseen la plata para reinvertir y criticó el desempeño del secretario de Seguridad municipal, Rodolfo Ojeda, y del jefe del Comando de Patrulla, Marcelo Silveyra, diciendo que “no hacen nada”.