El pasado miércoles, efectivos de la Estación de Policía Comunal de Lobos concretó un buen primer paso en el esclarecimiento del asalto del que fuera víctima la profesional cañuelense Jorgelina García, en su domicilio de calle Oreste Piñeiro al 100 de la ciudad vecina, el pasado 9 de noviembre.
Analizando cámaras de seguridad públicas y privadas, la investigación esclareció que los asaltantes se movilizaban en un Fiat Palio rojo. Con ese dato se avanzó con tareas de campo en Esteban Echeverría, determinando que un sujeto circulaba en dicha jurisdicción con el vehículo citado.
Días después, librada la orden de allanamiento y secuestro por parte del Juzgado de Garantías en lo Penal Nº 7 de Saladillo, la policía llevó a cabo un procedimiento en una vivienda de calle Santa Magdalena al 1000, en la localidad 9 de Abril, partido de Esteban Echeverría.
En esa casa los efectivos secuestraron el Palio, incautaron dinero en efectivo, teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa, y aprehendieron a un sujeto mayor de edad que está alojado en la Comisaría de Lobos.
Autoridades policiales a cargo del operativo señalaron que “se logró desarticular parte de una banda delictiva”, y que “la investigación continúa a la espera de adoptar nuevas medidas judiciales de allanamiento y secuestro”.
EL CASO
La profesional fue sorprendida por cuatro delincuentes. La golpearon y la maniataron en el baño. Por suerte, sus tres hijos no estaban en la vivienda.
El martes 9 de noviembre, la psicóloga Jorgelina García fue víctima de una entradera feroz. Mientras estaba atendiendo a un paciente por Zoom, a las 11 de la mañana, cuatro delincuentes armados ingresaron a su vivienda de la calle Oreste Piñero, entre Perón y Moreno, de Lobos.
La banda ingresó “sacada” a la casa de la cañuelense, radicada desde hace 10 años en la ciudad vecina, maltratando verbalmente a la víctima y preguntándole insistentemente "dónde está la plata".
Segundos después el atraco se tornó aún más violento. Jorgelina recibió golpes en la cabeza, en una mano, fue atada a la bañera encerrada en el baño. Los cacos revolvieron todo el inmueble y escaparon con una PC de trabajo, una billetera, documentación y dinero en efectivo.
Fuentes del caso aseguraron que García fue hallada muy asustada, nerviosa y en estado de shock por el episodio vivido. Posteriormente, más serena, reflexionó aliviada que por suerte sus tres hijos no se encontraban en el domicilio en el momento del hecho y no tuvieron que pasar por esa angustiante situación.
De acuerdo a las primeras líneas de investigación, los malvivientes eran cuatro hombres adultos y habría un quinto cómplice que aguardaba afuera en un auto, que está siendo identificado por las cámaras del circuito municipal de Lobos. Creen que posiblemente la banda, foránea, actuó con un dato falso o que le erraron de inmueble y el objetivo del robo debía ser otro vecino.