El robo sucedió este lunes en un complejo de departamentos ubicado en calle 25 de Mayo, entre Brandsen y Moreno. Pasadas las 4 de la mañana, la inquilina descansaba en su habitación. Recuerda que entredormida su perrito comenzó a ladrar desaforadamente, pero ella lo chistó para que se tranquilice pensando que su mascota estaba enfurecida con gatos que suelen andar por los balcones.

Pero no. Segundos después notó movimientos debajo de su cabeza. Abre los ojos y se encuentra con un ladrón, pegado a su cama, sacándole sigilosamente el celular que la víctima estaba cargando debajo de su almohada. 

Cuando se despierta exaltada, la chica comienza a gritar. El delincuente, con el cargador en una mano y el teléfono en otra, no emite palabra ni intenta callarla. Corre y escapa por el balcón. Ella lo sigue y lo ve espantarse por entre los techos.

El malviviente habría trepado por un paredón bajito de la esquina de Brandsen y 25 de Mayo, pasó al techo de la casa contigua y de allí, con un salto para nada complejo llegó al balcón del departamento. Ya en la visera, el caco entró a la propiedad por una puerta balcón que estaba rota, por la cual la joven ya había solicitado arreglar a la administración del edificio. 

El ladrón huyó corriendo por los techos de las viviendas de Brandsen con 2000 pesos en efectivo, un iPhone 7 plus negro mate y dos carteras que fueron descartadas en la corrida por los tejados.  

¿Es el mismo caco que robó el depósito de Hueney? Entre ambos episodios hay poco más de 100 metros de distancia. Y el autor empleo la misma estrategia. Escaló en la esquina de madrugada, caminó por los techos hasta el objetivo y cometió los delitos, presuntamente sin armas.  

La víctima está aterrada por la secuencia que debió atravesar en carne propia. En contacto con NacPop aseguró que le va a costar recuperar la tranquilidad para descansar plenamente de noche. “Quien me cura el miedo y me saca la imagen de haberme despertado con el chorro al lado mío?”, escribió en sus redes. 

La damnificada radicó la denuncia en la Comisaría 1°. La Policía Científica realizó el peritaje pertinente y levantó huellas del ladrón, que quedaron marcadas en el ventanal.