Una perra de 12 años fue brutalmente asesinada de dos disparos de escopeta. “Gina” era inofensiva. Padecía ceguera casi total y caminaba con dificultad. Poco le importó al autor de los dos tiros que impactaron en la cabeza y la mataron en segundos.

Ismael, su dueño de toda la vida, está atravesado por la angustia y la desazón de saber que si hubiese llegado un rato antes, el final de “Gina” hubiese sido otro. La perra se había escapado de su casa en la madrugada del pasado lunes 27 de septiembre.

Por una publicación de Facebook, Ismael se enteró el miércoles 29 de que su mascota estaba caminando, perdida y asustada, en el camino interno de la Estancia Don Manuel, ubicada en el kilómetro 59.800 de la Ruta 205. Cuando se despertó vio el aviso en su celular y fue en busca de su perra con la expectativa de reencontrarla y llevarla nuevamente a su hogar.

Pero al llegar, se topó con un escenario horripilante. “Gina” había sido masacrada con dos disparos de arma de fuego a la altura del cuello. “Lamentablemente la encontramos muerta, tenía dos escopetazos, sin ninguna razón porque era lo más buena que había. Estaba viejita y ya casi no veía”, reconoció su amo en contacto con NacPop.

“Recibí un mensaje. Me avisaron que estaba en La Estancia "Don Manuel", me mandaron una foto de ella que estaba bien, estaba viva todavía. Ni lo dudamos y fuimos para allá a buscarla, entramos a la estancia y me encuentro con lo peor. Cuando me acerco y la toco estaba muerta, su cuerpo estaba calentito todavía”, relató indignado.

“Entré hasta el fondo donde está la casa a preguntar y me dijeron que ahí son varios los que alquilan. Hable con otro empleado y me dijo que él no la había visto pero que si escucho disparos. También me comentó que el que alquila al lado cada perro que ve lo mata. Llamé a la policía desde el lugar para que se acercaran y me dijeron que sin pruebas no pueden hacer nada. Cuando la prueba era mi perra muerta ahí en su propiedad. Por eso lo hago público porque por lo menos van a tener una condena social. Y para avisarle a la gente que vive alrededor que cuiden a sus mascotas porque el que le hizo eso a mí gorda se ve que mata perros por diversión”, agregó.

Según las declaraciones recogidas por Ismael, el acusado principal de los tiros sería un inquilino que habita dentro del establecimiento, en una casa ubicada en cercanías a una granja de pollos ubicada a metros del acceso principal.

El amo de “Gina” acudió este viernes por la mañana a radicar la denuncia para que se investigue el hecho de crueldad animal, un delito que tiene penas de prisión.

La Ley N°14.436, sancionada en 1954 y por la cual los especialistas buscan endurecer los castigos, considera actos de crueldad contra los animales: mutilarlos, operarlos sin anestesia, abandonarlos después de ser utilizados en experimentos, lastimarlos o arrollarlos intencionalmente, torturarlos o causarle sufrimientos innecesarios y matarlos solo por perversidad.

De comprobarse, este tipo de delito será reprimido con multas o prisión de 15 días a un año. Una pena que parece insuficiente para semejante salvajada.