El fin de semana pasado, malvivientes entraron en plena noche a la vivienda de una familia del barrio 9 de Julio y lograron alzarse con una moto, un televisor, ropa y efectivo.
La víctima, una mujer de 67 años que prefirió preservar su identidad, dormía dentro de la casa junto a su hijo. Lo único que recuerda es que cerca de la 1:30 de la madrugada tomó un comprimido de clonazepam para conciliar el sueño y se acostó a dormir.
Al abrir los ojos, a las 7:30 de la mañana, la mujer percibe que la puerta de entrada de la casa y la ventana del comedor, que no posee rejas, estaban abiertas de par en par.
Inmediatamente comenzó a revisar si había faltante de pertenencias en su domicilio, logrando comprobar que habían sido víctimas de un robo y que los ladrones se habían llevado una moto Zanella RX 150cc de color roja (patente A072UTX) de una de sus hijas, un televisor “viejo” de 24 pulgadas, una garrafa celeste de 10 kilos, ropa de los roperos de ambas habitaciones, 8000 pesos en efectivo, un celular Samsung A10 negro y tres teléfonos celulares que estaban en desuso por desperfectos.
El dato que estremece a la propietaria de la casa ubicada en Entre Ríos al 1600 es que los ladrones estuvieron caminando dentro de su habitación, ya que lograron sustraer indumentaria de su placard y tomar su Samsung A10 desde la mesa de luz ubicada a centímetros de la cama donde ella descansaba.
Según los primeros indicios, los cacos habrían ingresado por la ventana del comedor, que no posee rejas y que solo se cierra con una traba plástica. Una vez adentro, lograron abrir la puerta principal para escapar con mayor facilidad.
La familia damnificada radicó la denuncia en la Comisaría 1° de Cañuelas ese mismo domingo a la mañana. La Policía Científica levantó rastros en la escena del delito, pero hasta el momento no hay sospechas de quienes fueron los autores del robo ni donde se encuentran los elementos despojados.