El viernes por la noche, dos hombres que caminaban por Avenida Libertad abordaron de manera sospechosa a una clienta del almacen "Doña Rosa", que salía del mercado de Av. Libertad, entre Olavarria e Yrigoyen, después de efectuar una compra.
Los "presuntos asaltantes" de 18 y 34 años se acercaron a la jóven que estaba subiendose del lado del acompañante de un Volkswagen Voyage de color blanco (NSW 955). Este movimiento alertó a los operadores del Centro de Operación Municipal que siguieron la maniobra detenidamente.
Al llegar al auto uno de los masculinos hace el gesto típico de un ladrón que desenfunda un arma de fuego calzada en el cinto del pantalón y se suben de prepo en la parte trasera del vehículo. El conductor del auto apaga las luces y vuelve a encenderlas, lo que podría haberse interpretado como un gesto de alerta o nerviosismo de lo que hasta el momento tenía características de un asalto.
Por radio, desde el COM notifican la actitud sospechosa a los móviles policiales, que ensayan repentinamente un operativo cerrojo para interceptar al Voyage. Guiados por la central de monitoreo logran encerrarlo en calle Matheu, entre Sarmiento y Vélez Sarsfield.
Asustados y sin intender el accionar policial, al descender del vehículo uno de los ocupantes refirió que "era una joda, era una joda". Lo cierto es que los "falsos ladrones" y las "falsas víctimas" se conocían de la escuela secundaria y en níngun momento existió un hecho delictivo, por ende el tercer y cuarto pasajero subieron al coche con la aprobación de los dos ocupantes originales.
Igualmente se procedió a la detención de los ocupantes mayores, adjudicándole la infracción al Artículo 81, que establece una multa que se fijará entre cinco (5) y veinte (20) haberes mensuales de un Oficial de Policía o arresto de diez a treinta días para el que provoque engañosamente por cualquier medio la concurrencia de la Policía. Ambos fueron fichados en la dependencia y puestos en libertad a la brevedad.
Los dos menores de 16 y 17 años que fueron a hacer los mandados, fueron trasladados a la comisaría para ser entregados a sus progenitores.
"La gente de las cámaras trabajo bárbaro, porque vieron la situación y dieron aviso a la policía. No sabían que se trataba de una broma", señaló a NacPop un jefe policial avalando el accionar del personal del COM.