Rocío S. expuso en NacPop la angustiante y estresante realidad que debe atravesar su familia. Hace tres meses, sus hijos Juana (14), José (12) y Florencia (10) -nombres ficticios que se utilizarán en la nota para conservar la identidad de los menores- lograron expresar que fueron abusados sexualmente por su primo Matías, que el pasado mes de julio cumplio 18 años.

El primer caso fue hace 9 años. Florencia debió ser internada después de un accidente doméstico y la tía, madre del denunciado y hermana del padre de los tres niños, se ofreció a cuidar a Juana y José en su casa, que está del otro lado de la calle. Según consta en la denuncia realizada el 25 de mayo de 2020 en el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de La Plata, en esa estadía se dio el primer abuso de Matías sobre Juan.

El pasado 29 de abril, en medio de un corte de luz, Juan le dijo a su madre que debía contarle algo que tenía guardado hace mucho tiempo. Llorando alcanzó a soltar que su primo "El Mati" abusó de él mientras iba a su casa a jugar a los "jueguitos" los fines de semana.

Segundos después, Juana entró en llanto y también señaló que había sido víctima de su primo, que un día armó una carpa con dos colchones para taparse y la tocó en las partes bajas. En cadena, Florencia se animó y contó que ella también había sido abusada y que el acusado le había besado sus partes íntimas.

Mientras el relato de los tres hermanitos seguía aportando precisiones, el horror se agigantaba. De hecho, Juan declaró que además del manoseo en una oportunidad, mientras estaban en la habitación del acusado jugando a la Play Station fue penetrado por su primo. Y el comportamiento enfermizo de "Mati" se habría repetido con al menos dos menores más que hasta el momento no se habrían animado a contar sus historias.

Rocío, la madre de los tres niños, habló en la FM88.1 para exponer el calvario que vive la familia y para solicitarle a la justicia que, en un principio, retiren al presunto abusador de su casa, que está en frente de la vivienda de la familia denunciante.

"Los chicos no pueden salir a la calle. Si están jugando afuera y sale él se meten adentro por vergüenza y por miedo. Demasiado tuvieron el valor de contar lo que pasó. Estuvieron tantos años guardando esto por amenazas", reconoció Rocío.

En la recopilación de los hechos, en diferentes conversaciones familiares, Juana, José y Florencia relataron distintas clase de acosos y abusos reiterados que se habrían dado entre los años 2011 y 2019. "La madre del abusador sabía lo que hizo. Me mando un mensaje que decía que lo había agarrado a tortazos, pero que lo echo, echo está. Todo esto pasó en la casa de ellos, es imposible que no supieran".

"Esto se está naturalizando. Y ellos tienen derecho. Les lastiman la niñez. Te dicen que con psicólogo en unos años se puede mejorar. Pero son cicatrices que te quedan de por vida", comentó Rocio.

"En el Servicio de la Niñez fue el único lugar donde nos prestaron asistencia. Después de Cañuelas no llegó la ayuda de nadie. Pedí la restricción de acercamiento pero no sirve de nada y no la respeta. Estamos todo el tiempo con el abusador frente a casa, los chicos no pueden salir a la despensa porque se lo cruzan. ¿Mis hijos tenían que vivir presos por lo que hizo esta basura?", comentó indignada la madre de las víctimas.

El pedido de Rocío y su esposo a la justicia es que agilice los procesos y retire al acusado del barrio para recobrar cierta paz y tranquilidad. "Hace tres meses que estamos esperando un turno para la Cámara Gesell. Queremos que por lo menos se vaya de acá. Ya le dijimos a su madre pero dijo que ni loca se va del barrio".

"Nosotros queremos que no siga abusando y que sufra lo que sufrieron los chicos. Muchos me dicen que en mi lugar hubiesen hecho un desastre, pero nosotros decidimos acudir a la justicia. ¿Sabes las veces que me lo crucé en la calle y tuve que bajar la cabeza? Muchos me dicen que hubiesen hecho un desastre, pero yo acudí a la justicia", enfatizó.

La parte damnificada solicita que el presunto abusador y violador sea juzgado como un adulto, ya que la ley establece que los mayores de 16 y menores de 18 pueden ser punibles si cometieron un delito grave como homicidio o abuso sexual.

La causa está a cargo de la Dra. Carmen Ibarra, de la UFI Juvenil N°3 y con instrucción del Juzgado de Garantía N°8 de La Plata.

Si creés que un niño, niña o adolescente pudo haber sido víctima de abuso sexual llamá al 0800-222-1717.

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