Sebastián Pereira (28) cuidaba una casa de fin de semana de una tía, ubicada sobre la calle Las Heras 261, en el barrio La Garita.
La versión de los primeros en llegar al lugar, señala que la casa se habría quedado sin luz y que Sebastián conectó un grupo electrógeno para recuperar el suministro de energía de la propiedad.
Sebastián se acostó en una de las habitaciones, quedándose dormido sin darse cuenta que inhalaría el monóxido de carbono que emanaba el dispositivo a combustible.
Su padre, Sergio, intentó comunicarse con el durante la mañana, pero al ver que su hijo no respondía las llamadas decidió acercarse hasta la casa, encontrando el cuerpo de Sebastián sin vida y sin signos de violencia, acostado en una cama.
Cerca de las 18 horas la Policía Científica estaba arribando al lugar para realizar las pericias correspondientes que contribuirán certezas a la causa caratulada como averiguación de causales de muerte.