Los resultados arrojados por la autopsia a Bianca Xiomara Godoy revelan un contexto de sometimiento y maltrato diario. Los exámenes internos, externos y traumatológicos probaron que el cuerpo de la menor asesinada el pasado viernes 1° de marzo presentaba más de 200 lesiones de todas las características: hematomas internos, marcas de ataduras, laceraciones, excoriaciones, golpes y desfloración producto de los abusos.
Según fuentes judiciales el parte del médico legal es estremecedor y tremendamente contundente para robustecer la hipótesis de que Roldán y Espinoza terminaron con la vida de Bianca y quisieron camuflar el homicidio con un ahogamiento accidental en la pileta de lona de la casa de Combate de Los Pozos 452, del barrio Altos Verdes de Máximo Paz.
La pequeña murió producto de un traumatismo de cráneo con asfixia mecánica, lo que presume que existió una estrangulación y un posterior golpe en la cabeza. A su vez, vecinos de la casa usurpada donde vivía Bianca prestaron declaración y atestiguaron que frecuentemente se escuchaban llantos y gritos de la menor.
Tanto Roldán como Espinoza debían declarar este jueves en Cañuelas pero no pudieron hacerlo por una complicación en el traslado a cargo del Servicio Penitenciario.
Cumplidos los plazos pertinentes, la próxima semana la fiscal del caso, Dra. Norma Pippo, estaría en condiciones de solicitar la prisión preventiva firme para los dos imputados penalmente.