Los cacos ingresaron al predio descalzando una reja. Posteriormente se filtraron al salón por el techo, desclavando una chapa de la cocina. “Por el agujero donde se metieron deben ser flaquitos. Adentro hay pisada de grandes”, dijo un miembro de la comisión.
Según los fomentistas, los delincuentes se hicieron de $900 pertenecientes a la recaudación del kiosko y un TV 42” que todavía están pagando. “Nos quedan 5 cuotas”, señalaron.
Lo bizarro del hecho, es que los malvivientes se hicieron de tiempo para picar una papas fritas. Abrieron la heladera, comieron una pizza fría y destaparon una cerveza. Antes de huir se guardaron en los bolsillos gomitas y caramelos que estaban en los estantes del kiosko.