Gabriel Raña todavía no pudo reparar los daños de su campo en la Finca San Gabriel (España y La Unión), en San Miguel del Monte, pero lo peor vino después. El sábado 9 de diciembre de 2023, se llevó la ingrata sorpresa tras la caída de globos en su propia casa. Intentó tomar nota de los invasores, de la empresa “Chacras de Monte”, pero no tuvo respuesta a casi un año. Tampoco de la Policía Local ni de la Fiscalía 2 de Cañuelas, que le armó una causa.
“Esa tarde sentí una explosión y cuando salí, vi que un globo embistió el tendido eléctrico, se precipitó en la plazoleta de la entrada de mi predio, a pocos metros de donde estaba estudiando mi hija. Eran tres personas, una mujer y dos hombres, no se quisieron a dar a conocer y buscaban huir enrollando los materiales en el canasto”, inició Raña.
Al instante, el dueño de la casa se presentó en el sitio de la caída: “Los increpé, les dije que estaban locos. Llamé a la cooperativa, al 911 y la Patrulla Rural. No me dieron soluciones ni explicaciones. Me acerqué para impedir que muevan el globo y desde la comisaría me dijeron que no encontraban el lugar, algo inentendible: estoy a metros del trazado de la ruta 3, un lugar identificable”.
“Fue uno de los cuatro globos que me cayeron ese fin de semana. Arruinaron mi cultivo y asustaron a los caballos. Hice la denuncia y mientras esperaba la presencia del estado estaban haciendo una denuncia por amenazas con arma de fuego, cosa que nunca sucedió”, detalló angustiado el dueño del campo.
Tras hacer las presentaciones pertinentes por los daños provocados por “Chacras de Monte”, una empresa perteneciente a Matías Aldazábal que ofrece eventos y paseos en globo (al parecer, ya son varios los accidentes apuntados), se llevó una ingrata sorpresa: “A la semana recibí un allanamiento, llegaron tres patrulleros y los efectivos me preguntaron si tenía armas, les contesté que sí, que estaban registradas. Solo tenía el CLU vencido, entonces terminé detenido, me armaron una causa por ‘tenencia ilegal de arma y coaxión con arma de fuego’, por lo que estuve cuatro días preso”.
“Conseguí la libertad condicional y el proceso sigue. Hay una animosidad de parte de la fiscal Norma Pippo y no entiendo por qué”, finalizó Raña, que pasó de víctima a acusado.
La causa por la que hizo la denuncia Gabriel, que depende de la Fiscalía 2° de Cañuelas y por ende, del Juzgado de Garantías Nro. 1 de La Plata, quedó archivada; mientras que la acusación por parte de la firma de eventos sigue su curso y va camino al juicio. Al parecer, hay más víctimas de la empresa de paseos, que estarían organizando una marcha en la ciudad vecina y en la puerta de la Fiscalía de Cañuelas.