Soledad, una vecina de Villa Adriana, realizó una denuncia contra la familia Corrado, acusándolos de querer desalojarla de su hogar mediante amenazas de muerte.
La primera apuntada es Karen, la ex pareja de su novio encarcelado, quien también acusó extorsiones. A la vez, un testimonio inclinó la balanza. ¿Qué pasó en el medio?
La denunciante expresó: "Me llaman para decirme que van a hacer un colador con mis hijos. Quiero que dejen de pasar por mi casa. Yo trabajo, no soy usurpadora. Mantengo y cuido a mis hijos sola".
Eso no fue todo, en Facebook apareció una publicación falsa donde Soledad ofrecía servicios como trabajadora sexual. Es más, ella misma dio a conocer audios de llamados de trabajadores de una fábrica de Spegazzini pidiendo por ella. "Es un chiste, lo raro es que en ese posteo que circula no aparece mi teléfono", dijo la mujer.
A su vez, Karen Corrado, quien se comunicó con NacPop para desmentir los hechos, replicó: "Es mentira lo que dice y está difamando a todo mi entorno. Está todo orquestado, desde la cárcel, por su marido, Emanuel, que antes era mi pareja. Me cansé de ir a las fiscalías, ellos me viven diciendo que vamos a amanecer todos muertos en mi familia".
“Quieren que me vaya de la casa. Tengo el techo lleno de cascotes, se llevaron equipo de música y un auto. Vienen a mi casa y me empiezan a grabar. Ayer llevó a todos los canales a la puerta de mi domicilio”, agregó.
“Salió en los medios diciendo que su marido está preso por problemas entre vecinos y es un invento. Él está en prisión por tentativa de homicidio porque quiso matar al hijo”, agregó al relato Karen.
Se habla de favores, de una yegua de la que se habría adueñado Soledad, quien en contraposición acusa a la familia de Karen de tomar terrenos ajenos.
Lo llamativo es que durante la tarde de ayer, una integrante de la familia Corrado se quebró ante las cámaras de Telefé: "Mi papá tiene 19 denuncias hechas. Estoy amenazada de muerte por mi propia sangre porque yo no usurpo casas".
La chica, que cuidó su identidad, apoyó la teoría de Soledad: "Se metieron en mi trabajo, en un lavadero que tenía, golpearon a mi marido en plena estación de servicio YPF y la Policía de Cañuelas no hace nada. Desde junio que arrancó este calvario, lo peor de todo es que mi papá está libre. Mi vida corre peligro".